EZLN vs. Tren Maya

Columnas viernes 07 de febrero de 2020 -

La construcción del Tren Maya como un elemento para impulsar el desarrollo turístico de esa importante zona del país ha topado con serias dificultades, entre las que destacan las advertencias del Comité contra la Discriminación de la ONU, quien aseguró que las consultas realizadas no garantizaron los derechos de pueblos indígenas, y la oposición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) al proyecto, que en reiteradas ocasiones ha advertido que defenderá sus territorios.

La presencia de los zapatistas en el estado de Chiapas no debe ser considerado un asunto menor, pues hace 26 años, cuando hicieron su aparición en la escena nacional dejó claro que para alcanzar sus propósitos estaban dispuestos a sacrificar su propia vida. “Si nos vamos a morir de hambre, es mejor morir luchando por nuestros derechos”, afirmaban en ese momento y al menos durante el último cuarto de siglo han demostrado perseverancia.

El subcomandante Moisés reiteró el pasado 1 de enero su rechazo a proyectos de infraestructura impulsados por el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellos el Tren Maya, por considerarlos atentatorios a la naturaleza y a los derechos de los pueblos originarios.

¿Con qué elementos y recursos podría enfrentar el EZLN a los elementos del Ejército o a la Guardia Nacional que serían destacados en aquellas agrestes regiones para garantizar los trabajos?, es una pregunta difícil de responder con precisión, pues desconocemos a ciencia cierta lo que ha sucedido en esa región durante este tiempo, pero hay algo que todo militar debe tener presente: el conocimiento del territorio, que suele convertirse en un arma determinante en un conflicto.

Los zapatistas conocen perfectamente esa parte de Chiapas, y no sólo a nivel geográfico sino en aspectos tan relevantes como los riesgos y secretos que puede implicar la selva lacandona, a lo que se añade la determinación que han demostrado desde enero de 1994.

El subcomandante Moisés sostuvo que el gobierno federal realizó una “simulación” de consulta a las comunidades indígenas y para “obtener” el permiso que pidió el Presidente Andrés Manuel López Obrador a la Madre Tierra a finales de 2018.

Los zapatistas aseguran haber consolidado su autonomía e incrementado sus bases, a lo que se añade que el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas destacó la existencia de “serios vacíos” en las consultas que el gobierno mexicano realizó entre pueblos indígenas sobre proyectos de infraestructura.

Los proyectos de inversión, como el Tren Maya y el Corredor Transístmico, indudablemente persiguen el crecimiento, desarrollo y bienestar de millones de mexicanos que habitan el sur del país, pero tratar de imponerlos podría resultar regresivo para aquella región que, con la presencia de los migrantes centroamericanos que atraviesan la frontera, podría convertirse poco a poco en Tierra de Nadie.

Las injusticias de clase están presentes en muchas partes del territorio nacional, sobre todo en las zonas indígenas, y propiciar una zona de tensión sería tanto como favorecer las amenazas, criminalización y hostigamiento que ancestralmente resisten los pueblos originarios y ahora han advertido que no lo tolerarán.

Egresada de la escuela de PCSG. Exdiputada constituyente. Defensora de los animales y fundadora de "Ángeles Abandonados".