Como lo habían anunciado, le entregan el César de mejor director y mejor guión a Roman Polanski por su película Yo acuso, a pesar de los señalamientos de violación de parte de feministas, motivo por el cual no asistió a la ceremonia de entrega.
El ganador del Oscar en 2002 por el largometraje El Pianista enfrenta acusaciones de abuso sexual de varias mujeres y es prófugo de la justicia estadounidense por el caso de la presunta violación de una menor hace décadas.
A través de un comunicado publicado este jueves, el director dijo finalmente que no asistirá a la ceremonia: “Tengo que proteger a mi equipo, doscientos talentos notables, actores, técnicos, producción”, explica en el texto y agrega que “también debo proteger a mi familia, mi esposa y mis hijos, que son objeto de insultos y afrentas”. En el texto, el creador se defiende diciendo que “las activistas agitan la figura de 12 mujeres a las que habría atacado hace medio siglo. Estas fantasías de espíritus no saludables ahora se tratan como hechos probados. Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.