Super Bowl LVI, el Ajedrez Humano

 

 El “ ajedrez humano “ le llamaba el excelente comentarista Fernando Von Rossum, al Futbol Americano y en esta ocasión con motivo de su edición 56 ese nombre describe perfectamente lo que se vio en el emparrillado del SoFi Stadium en Inglewood, California.  

Los equipos de Cincinnati y Los Ángeles llegaron por merecimientos a disputar el Superbowl, los dos cargados de historias y logros propios para alzarse con el “Vince Lombardi “ y que lo disputaron hasta el último momento en uno de los cierres más dramáticos de los últimos años.

Tanto los Bengalíes comandados por un joven pero experimentado mariscal de campo, Joe Burrows,que terminó con 263 yardas, 1 TD, 0 intercepciones, 22 completos de 33. y unos Carneros con un Qb como Matthew Stafford tras 12 años previos sin ganar en Playoffs, pero con una capacidad de ataque que lo convirtió en un arma muy importante para su equipo y que terminó el juego con 283 yardas, tres touchdowns, dos intercepciones en 26 completos de 40 intentos, hicieron su mejor desempeño y no quedaron a deber.

Los Carneros de los Ángeles, los Rams ganan, el Super Bowl LVI por 23 a 20 a los Bengalíes de Cincinnati juego que se se definió en la última jugada del último cuarto,

Los entrenadores en jefe, Sean McVay, que se convirtió en el entrenador más joven que gana un Super Bowl y Zac Taylor hicieron que sus equipos jugaran con una actitud ganadora, que si bien cometieron errores al llamar alguna jugadas incomprensibles no demeritaron lo conseguido por otros estrategas como Bilichick, Shula, Landry, Walsh, Noll entre otros históricos de este deporte cuando estuvieron en el “juego grande.

Si bien los records que se impusieron no serán para presumir, el menor número de regresos de patadas de kickoff de ambos equipos o la menor cantidad de yardas en los regresos de Kickoff con 17 por cada equipo.

Si se lograron empatar en aspectos como la mayor cantidad de capturas de quarterback por un defensivo en su carrera en Super Bowls: 4.5, Von Miller, la mayor cantidad de capturas al quarterback de un equipo: 7, Cincinnati o la menor cantidad de balones sueltos de un equipo. El juego fue de características defensivas, pero las ofensivas hicieron lo propio en su momento.

El jugador más valioso del juego fue el receptor abierto de los Carneros #10-Cooper Kupp con dos touchdowns, 92 yardas y ocho pases atrapados de 10 que le fueron lanzados.

Fue para regocijo seguramente de Don Fernando Von Rossum un juego de estrategias que lo hizo un ajedrez humano.

Y en el medio tiempo, la sensación de que fue más el reconocimiento a todo el tema de la segregación y la localía cultural. Un homenaje a los fenómenos que revolucionaron no sólo el mundo de la música, sino a toda la sociedad estadounidense a finales de los años 80.

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