El gobierno de Estados Unidos expresó su disposición de mantener una "estrecha colaboración" con la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, luego de que ésta anunciara que el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, deberá gestionar todas sus comunicaciones a través de la Cancillería.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, destacó en una rueda de prensa que su país espera seguir trabajando en conjunto con Sheinbaum y su equipo de gobierno. "Tenemos una estrecha colaboración con la nueva presidenta de México. El embajador está deseoso de seguir fortaleciendo nuestra asociación y trabajar con su administración", declaró Miller al ser cuestionado sobre los nuevos lineamientos establecidos por la mandataria mexicana.
La decisión de Sheinbaum busca reorganizar la relación diplomática con Estados Unidos, luego de que la semana pasada levantara la "pausa diplomática" que su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, había impuesto tras las críticas de Salazar a la reforma judicial mexicana. Como parte de este reajuste, la presidenta mexicana indicó que cualquier asunto que el embajador desee tratar con miembros del Gabinete, deberá canalizarse exclusivamente a través de la Cancillería.
Aunque Miller evitó pronunciarse sobre si Estados Unidos implementará una medida similar para su embajador en México, Esteban Moctezuma, reiteró la intención de mantener una buena relación entre ambos gobiernos.
Sheinbaum subrayó que este cambio en el protocolo es necesario para “ordenar” la relación bilateral y que, por ejemplo, si Salazar o empresarios estadounidenses quisieran discutir temas energéticos, tendrían que hacerlo a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.