Fiestas, mal que persiste en contingencia

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En medio de una crisis sanitaria la falta de conciencia social ha derivado tanto en la realización de fiestas Covid-19 en casas y moteles de la capital poblana como en la presencia de jóvenes en espacios recreativos renuentes a prevenir contagios.

Las actitudes de rechazo a las medidas preventivas cobran aún mayor importancia cuando la Organización Mundial de la Salud advirtió que los jóvenes “descuidados” provocarían los picos de contagio de esa enfermedad.

Tan sólo en los últimos dos meses, Protección civil municipal ha clausurado 19 negocios de videojuegos, gimnasios y bares, y ha realizado 72 intervenciones para dispersar concentraciones masivas de partidos de futbol en colonias, barrios y unidades habitacionales.

Según autoridades municipales, los jóvenes podrían transmitir el coronavirus a sus familiares al ser asintomáticos. Aunado a ello, ha habido agresividad por parte de la que las personas a las que se han invitado a retirarse de espacios públicos.

“Hemos encontrado muchísima gente dentro de bodegas, jardines, en casas, haciendo fiestas, con bebidas embriagantes y menores de edad, pero se han desarticulado estos eventos, creemos que son los jóvenes los que esparcen el virus y lo llevan a sus hogares”, expuso el titular de PC, Gustavo Ariza Salvatori.

Se suma la operación de cantinas clandestinas en los mercados municipales, lo cual fue denunciado nuevamente por el regidor Edson Cortés Contreras, quien pidió a la Secretaría de Gobernación no ser omisa y atender esa problemática a la brevedad.