Golpe al PAN

Deben hacer escándalo con o sin razón, para que la población pueda ver que existen, de otra manera se percibiría una realidad triste para ese partido y para la derecha mexicana que nunca ha estado tan vulnerable.

El PAN tuvo la Presidencia de la República dos sexenios sin pena ni gloria, producto del hartazgo de un partido que monopolizó el poder, pero ese lapso sólo sirvió para que los mexicanos encontraran en su ejercicio político y administrativo semejanzas que finalmente los hacen iguales.

El padrón de los panistas está famélico, el número de militantes apenas y les alcanza para mantener su registro ante el INE y no hay semana que no haya deserción importante que lo va dejando más débil.

Anteriormente las deserciones de militantes servían sólo como desgaste mediático, ahora, ante la reiterada salida de panistas, se suma el daño estructural a su filas que pone en riego su sobrevivencia.

La próxima semana habrá por lo menos una baja más en el Senado y esta vez el golpe fue muy duro en Tamaulipas, donde cinco alcaldes de los municipios de Hidalgo, Villagrán, Mainero, San Nicolás y San Carlos, renunciaron a sus filas. El motivo es claro: rechazan al "Truco" Verástegui, candidato panista a la gubernatura porque aseguran que representa intereses oscuros y corruptos.

En realidad, su candidatura significa la reelección de Francisco García Cabeza de Vaca, cuyos delitos nunca han advertido los panistas, porque son muy similares a los de otros de sus correligionarios.

Los alcaldes desertores quemaron camisetas, cachuchas y credenciales del PAN y decidieron sumarse a Morena. Juan Contreras Castillo, de Hidalgo; Diana Martínez Andrade, de Villagrán; Margarita Carrera Méndez, de Mainero; Leticia Benavides, de San Nicolás y Teresa López Heredia, de San Carlos renunciaron a su partido, además de cada uno de los presidentes de los Comités Municipales, que representan más de 35 mil electores de esta región.

Los renunciaron a su militancia junto con regidores y funcionarios de los ayuntamientos, lo cual suma más de 200 militantes. Los desertores aseguran que Morena triunfará en las urnas, que es, en realidad, la principal causa de su mutación partidista e ideológica.

Las violaciones a la ley electoral de Verástegui no han sido siquiera advertidos por la autoridad electoral, lo cual reafirma el compromiso de ese partido con el INE, pero no por ello dejan de ser percibidas por los tamaulipecos como trampas con la intención de tener ventaja ilícita.

Para los panistas ese candidato no representa ningún plan de trabajo ni se compromete a reducir la inseguridad, al contrario, mantendría el mismo nivel de violencia que su antecesor.