Hacia el 1er. tercio del año

Corriendo a primera base. Liga Mexicana (LMB) 2023 tiene escenarios esperados en la parte baja del standing (León, Campeche, Guadalajara) pero también la visita poco usual del “Ferrari del Norte” a esta fría zona; su cascabeleo se comienza a reflejar con su afición y ahora en diversos movimientos, particularmente bajas de ex grandes ligas (Yermín Mercedes y Wilson Ramos) así como de su otrora pilar (Cris Carter) esperando encontrar en el aún largo sendero hacia postemporada, la ecuación positiva para regresar a competir por la cima del norte, donde Monterrey, Tijuana y, ahora, 2 Laredos, están repitiendo color, con la suma de Generales de Durango, que es uno de los que pueden echar por la borda los pronósticos y estar en playoffs, pero mejor aún, como no hay mejor promoción que un equipo ganador, de continuar con este paso, la afición puede subir ese lugar 16 en promedio de asistencia por juego (1,983) y revivir las viejas glorias de la plaza allá en 77 cuando de la mano de Benjamín Cerda arribaron a postemporada.

Robando segunda. Esta obra tiene movimiento en el sur, con varios equipos siendo víctimas y verdugos por igual, lo que hace que estén codo a codo, situación ideal para que los aficionados se involucren más con sus novenas y encuentren atractivas las series que se lleven a cabo. Los siguientes capítulos deben ser mejores, pero para eso se requieren 2 actores, tal como en esas producciones fílmicas que con los puros nombres de los protagonistas se convierten en “cita imperdible” para registrar en el calendario. Si bien hay equipos que por sí mismos son atractivos, será mejor aún cuando los locales tengan posibilidades de llevarse todo el botín. Es triste llegar a una plaza, preguntar por la novena local y encontrar un lacónico “siempre pierden”, no porque sean derrotados en el 100% de los juegos, sino porque no los ven con los espolones para gallo, pero este año parece, por ahora parece, que habrá nuevos protagonistas y bueno, si hoy Reino Unido tiene un monarca por el que poco se apostaba, no descartemos sorpresas en el circuito veraniego.

Camino a la antesala. Revisando lo anterior y los tiempos de juego, sumamos 2 factores que se traducen en buenas noticias respecto de la asistencia, donde hasta el juego 23, el promedio de la liga lo tenemos en 5,468, con un total de 1,101,438 retratos en taquilla, dato que al proyectarlo nos prevé 4’309,975 aficionados con boleto pagado, lo que significaría segundo lugar en las últimas 2 décadas, sólo por debajo de 2019 (4’618,162). Claro que si el rol regular sigue competido, con buenos juegos y mejora del pitcheo, ese número puede estar a la alza e incluso aspirar a la meta de 5 millones. Aunque en ese sentido, el pitcheo es clave, porque si bien da esperanza ver 10 staffs con menos de 5 en carreras limpias admitidas, requiere aún más ajustes que sigan obligando al retorno a ese béisbol de fundamentos, jugadas, velocidad, sobre el bateo de poder, denominador común de los últimos tiempos, porque la magia del Rey de los Deportes está en lo impredecible y eso se logra con la diversidad de opciones, que es, a su vez, es originada por los buenos lanzadores.

Barridos en home. En cuanto al tiempo de juego, tenemos que el promedio de las 18 plazas está en 2:56 horas, con Puebla y Monclova encabezando este rubro (2:47) por supuesto con el aporte de sus rivales y los umpires en el control del reloj. En contra partida, la CDMX es donde se han prolongado más los juegos (3:15) pero aún con ello, ha disminuido la permanencia en los parques de pelota, así como la hora de salir rumbo a casita, lo que se agradece en todos sentidos. Además de que ello ha ocurrido, opinión muy personal, sin afectar los ritmos de juego ni la diversión en los estadios. Es de resaltar también que 2 han sido las jornadas con tiempos por debajo de las 2:40: la del domingo pasado y la del domingo del 1er fin de semana. Como para pensar que todo se combinó para dar tiempo de preparar la escena siempre difícil del lunes para todos los que estuvieron en el beis en esos días.

Jugada en revisión. Víctor “Chule” Mendoza (Monterrey) ha iniciado con paso categórico esta temporada, que le da para estar entre los líderes de casi todos los departamentos ofensivos (excepto el de cuadrangulares) compitiendo con Peter O’Brien (Puebla) que no canta mal las rancheras y “el niño” Félix Pérez que sigue de pie en Tijuana. En cuanto al pitcheo, Tabasco sigue siendo el gran Edén y tiene a sus 4 abridores liderando las carreras limpias y juegos ganados, mientras que Fernando Salas lleva la voz cantante en los rescates, por ahí se explica el paso fuerte de los Olmecas que no han soltado la cima sureña basados en el nombre del juego: el pitcheo.

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