Por Ricardo Burgos Orozco
Era un domingo de marzo cuando las vi por primera vez. Me sorprendió porque las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo son muy estrictas para aplicar el reglamento y prohibir la venta en el interior de sus pasillos, túneles, andenes, corredores y dentro de los trenes.
Es un grupo de unas 50 vendedoras –aunque también he visto hombres -- que se colocan con sus puestos en los corredores de la estación Hidalgo y ocupan prácticamente los espacios entre las líneas 3 (de Universidad a Indios Verdes y 2 (de Taxqueña a Cuatro Caminos) , es decir, verde y azul. La zona parece un gran mercado.
Le pregunté a una de las chicas de un puesto de muñecas artesanales y libros si iban a permanecer mucho tiempo ahí y si tenían los permisos correspondientes porque nunca había visto esa clase de tianguis en el Metro. Me contestó muy seria que solamente iban a estar por ese día – fue a finales de marzo --. La interrogué con respecto a su organización, pero me contestó secamente que no podía dar más información y prosiguió ofreciendo su mercancía a una persona interesada que pidió el precio, “200 pesos, pero si le gusta nos ponemos de acuerdo”.
Apenas hace unos días volví a pasar por la estación Hidalgo por la tarde y ahí seguían con sus productos: cinturones, ropa, artesanías, joyería artesanal, pinturas, maquillaje, dulces y muchos otros. Varias de las vendedoras colocaron cartelones en las paredes señalando que es un movimiento feminista y pidiendo apoyo para su lucha.
Un empleado con un chaleco de protección civil las observaba a lo lejos; lo interrogué con respecto a la presencia de estos puestos mercantiles en el lugar y la razón la cual no las han desalojado como lo hacen continuamente con los “vagoneros”. Me dijo que son grupos feministas que está permitiendo el gobierno de la Ciudad de México.
Me señaló que el trabajo del personal del Metro es organizarlas de cierta manera para que no rebasen el límite de espacio que les permitieron, aunque varios de los puestos están colocados en la entrada de los andenes.
El pasado 8 de julio de 2020 el Sistema de Transporte Colectivo dio a conocer en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el “nuevo reglamento para la instalación, funcionamiento y seguridad de locales y/o espacios comerciales asignados y/o propiedad del STC”.
Señala el documento que el objetivo es “reforzar las acciones para mantener el orden y la seguridad en beneficio de los usuarios y permisionarios, así como de las instalaciones del Metro”. La presencia de las tianguistas se contrapone a la estipulado en ese nuevo reglamento y también seguro los negocios establecidos en la estación Hidalgo no estarán nada contentos porque están pagando un arrendamiento mensual y las activistas no.
En una parte del boletín informativo publicado en su momento con motivo del nuevo acuerdo, se especifica que “desde el inicio de la actual administración, el STC ha llevado a cabo acciones de reordenamiento y supervisión en establecimientos al interior del Metro, a fin de que se cumplan y garanticen las medidas y requerimientos de protección civil…”.
Por supuesto que es muy importante respaldar los movimientos que luchan por la equidad y los derechos de las mujeres, pero también es necesario cumplir con las leyes y normas establecidas y en este caso se está violentando el reglamento del Sistema de Transporte Colectivo y se pone en riesgo la seguridad de miles de usuarios.
Imagen: Especial