Impiden instalarse a 18 tianguis en Neza

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A un total de 18 tianguis en Nezahualcóyotl, entre ellos el de San Juan que también se ubica en Iztapalapa, se les prohibió su instalación generando el descontento de varios comerciantes, los cuales se suman al de otros vendedores informales que han colocado carteles en protesta contra las autoridades por impedirles trabajar.

Lo anterior es debido a la negativa de vendedores y compradores a atender las medidas de sanidad, con el objetivo de que esta zona, la de mayores casos de Covid-19, salgan menos de casa.

“Señor gobernador necesitamos trabajar para comer”, son algunos de los carteles que los comerciantes y de establecimientos no esenciales han colocado a manera de protesta.

“Gobernador aceptamos su petición —de retirarse— pero necesitamos de un apoyo económico”

“Señor presidente municipal nosotros los locatarios no estamos de acuerdo con el cierre porque es el sustento de mi familia, y si cerramos qué apoyo recibiremos de usted”, indican algunos de los mensajes a las autoridades.

Ayer domingo, en el Estado de México se impidió la colocación de todos los tianguistas en el de San Juan, en los límites con la Ciudad de México, la cual, a través de la alcaldía de Iztapalapa sí permitió la colocación de los comerciantes de productos esenciales. Todos juntos en una zona, no esparcidos a lo largo de los 5 kilómetros que medía este tianguis de manera habitual.

Policías que realizaron supervisiones para evitar que los tianguistas se colocaran, indicaron que el problema fue que las personas no quisieron acatar las normas de sanidad, como el uso de cubrebocas y recibir el gel que los tianguistas ofrecían.

“Es lamentable que no podamos realizar nuestro trabajo porque en efecto, muchas personas no quisieron hacer caso de no ver en bola, pues venía toda la familia, hasta con los chamaquitos, y por más que se les dijo no hicieron caso”, indicó la señora Catalina Hernández, tianguistas de San Juan.

De igual manera algunas personas insistieron en vender bebidas alcohólicas, micheladas, aunque estaba prohibido. “Lo hacían bajita la mano, pero era lógico que las vendías pues había gente que pasaba con sus cervezas”, agregó la entrevistada.

Ante esa situación, algunas personas que no lograron colocarse decidieron hacer vendimia de ambulante, caminando entre las calles de las colonias aledañas para ir ofreciendo sus productos, como los cubrebocas, botellas de gel con alcohol, bolsas de queso y crema.