Indígenas mexicanos sobreviven en NY

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E n Nueva York, cerca de 250 mil indígenas mexicanos de Puebla, Guerrero, Morelos, Oaxaca y Michoacán, entre otros estados, sobreviven a las secuelas de la pandemia del Covid-19 en medio del desempleo, sin ingresos para alimentarse y pagar renta, con el temor de ser desalojos de sus viviendas y aterrorizados por el fantasma de las deportaciones que alienta el presidente Donald Trump.

Nueva York, epicentro de la pandemia del Covid-19 en EU, con más de 18 mil 500 muertes, más de 700 de ellos mexicanos, se encuentra en la fase 3 de reapertura económica, con la apertura parcial en terrazas y restaurantes; lo cual, sigue afectando a miles cocineros, meseros y ayudantes de estos negocios, que siguen sin trabajo, ni ingresos.

Saúl Quizet Rivera, migrante mixteco y oriundo de Metlatónoc, uno de los municipios más pobres de México, dijo a ContraRéplica que la pandemia dejó a miles de mexicanos, la mayoría de origen indígena, en el desempleo, porque los restaurantes, oficinas y otros negocios donde trabajan como cocineros, meseros, limpieza, repartidores y construcción, están cerrados o apenas están abriendo.

El vendedor de flores, quien radica en el Brooklyn, dijo que en su caso las ventas han sido bajas, por un lado porque muchas personas no tienen dinero y por el otro porque las flores que le envían de países como Ecuador no han llegado a Estados Unidos por cuestiones sanitarias o porque se perdieron las cosechas. “Hay una situación muy difícil, muchos paisanos están en el desempleo, algunos que eran cocineros o meseros están buscando trabajar como albañiles, pero no hay trabajo”.

Respecto a las mujeres, muchas de las cuales trabajan en limpieza de oficinas o en casas como niñeras o labores domésticas, dijo que tampoco tienen empleo, por lo cual junto con paisanos de Guerrero a través de organizaciones como Ti Toro Miko están elaborando tamales para tener un ingreso y sobrevivir a la pandemia.

“La pandemia evidenció las injusticias del sistema de Nueva York que a pesar de que es la capital económica del mundo, demostró ser una ciudad profundamente desigual e injusta particularmente con las comunidades sin reconocimiento de un estatus migratorio o indocumentadas. Y dentro de ellas, las más vulnerables son aquellas que reconocen como indígenas de los pueblos rurales de México”.

Afirmó a ContraRéplica el antropólogo e integrante de la Red de Pueblos Transnacionales, Marco Antonio Castillo, quien expuso que este sector de mexicanos tiene muchos muros para acceder a la salud y a las distintas ayudas que se ofrecen.