Ingrediente clave para reclamos feministas

Columnas lunes 02 de marzo de 2020 -

No puede resultar más que emocionante el apreciar el entusiasmo que han mostrado distintos sectores de la sociedad mexicana en su participación activa o pasiva en la campaña de movilización del próximo 9 de marzo “Un día sin nosotras”. Las movilizaciones masivas además de erigirse como un símbolo vigoroso en sí mismas, pueden ser catalizadores de cambios significativos dentro de una demanda general. Sin embargo, esa generalidad puede resultar muchas veces insuficiente. ¿Qué acción concreta demandamos dentro del sector o comunidad en que nos encontramos? ¿Es únicamente un reclamo al presidente y a las autoridades? ¿Qué medidas esperamos que tomen las empresas, universidades, medios de comunicación y demás instituciones?

Se han dado discusiones sobre si las marchas feministas anteriores fueron efectivas. Para determinarlo, debemos identificar cuáles fueron las demandas específicas de cada una y si fueron cumplidas o no. De ahí la importancia de la claridad en los puntos petitorios para estimar a priori y poder medir a posteriori la efectividad de una campaña de no cooperación o movilización no violenta como la convocada para el 9 de marzo.

Empresas, medios de comunicación y universidades han expuesto su apoyo a la movilización, con ciertos matices. En redes sociales leemos mensajes como: “se apoya a todas las mujeres que decidan no acudir a clases o a sus labores académicas o administrativas, sin que sean tomadas inasistencias o descuentos salariales” y que “las instituciones seguirán empeñadas en realizar todas aquellas acciones que contribuyan a combatir la desigualdad y la violencia de género, así como a cambiar la cultura institucional que las impulsa o las permite”.

Bueno, ahora que se ha expresado ese “total apoyo a la causa”, es momento para preguntarnos, por ejemplo: ¿qué acción institucional concreta debe materializarse para que, en efecto, se puedan prevenir feminicidios en las universidades? ¿Cómo esperamos que se implemente una política institucional para prevenir y sancionar el acoso y hostigamiento sexual a mujeres en su trabajo? ¿Cómo queremos que los medios informen sobre los feminicidios?

Es loable que se visibilicen otros temas de importancia en el debate público como las pérdidas económicas que se sufrirán con un solo día de paro de actividades por parte de las mujeres, los precedentes históricos ejemplares en los que las mujeres han logrado paros nacionales, la necesidad de preservar el feminicidio como delito autónomo, entre otros. Sin embargo, es tiempo de delimitar dentro de esta demanda general por nuestros derechos: ¿cuál es la acción concreta que estamos demandando? Es momento ideal para emitir nuestros pliegos petitorios históricamente pendientes y demostrar que nuestras movilizaciones feministas son efectivas. Verbalicemos qué es lo que ha quedado pendiente y exijámoslo. Al final de cuentas, en el pedir está el dar.

Abogada especialista en derecho internacional de los derechos humanos y seguridad inclusiva. Candidata a Maestra por la Escuela de Gobierno de Harvard.