EL ANUNCIO que, en su conferencia mañanera, hizo ayer el presidente López Obrador sobre un aumento de 50 puntos base en la tasa de interés de referencia y que ya se ubica en 6.5%, es muy grave y revelan sus atisbos sobre el desdén que tiene sobre las leyes, la Carta Magna y los entes autónomos del Estado y la tarea que realizan.
Cualquier incidencia, en el mundo de los mercados financieros, un asunto de este tipo toma veredas peligrosas, porque los hombres del dinero son muy sensibles, pueden cerrar sus portafolios, tomar sus capitales, salir en estampida y destrozar una economía.
Ayer, el IMCO y México, ¿cómo vamos?, en un comunicado, dejaron muy claro que AMLO habría vulnerado el artículo 45 de la Ley del Banco de México, el cual establece que todos los asuntos tratados en sesión de la Junta de Gobierno (de Banxico) son confidenciales y en el artículo 28 de la Constitución se establece que “El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración…
Al Ejecutivo no le correspondía hacer un anuncio de política monetaria del Banco de México, mucho menos en una mañanera, ya que existen fechas y horas establecidas a lo largo del año para que la Junta de Gobierno en votación de sus miembros decidan si suben o no los réditos de referencia y exponen sus razones, sobre todo ahora que los precios de los bienes y servicios están al alza.
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AMLO INAUGURO, en Acapulco, la 85 Convención Bancaria. Ya les había anticipado que las prioridades de su gobierno son la venta de Banamex a mexicanos, mantener la estabilidad de la moneda y el crecimiento de la economía, entre otros asuntos. Sin embargo, se ha comentado que la compra de Banamex se quiere hacer con “vaquitas” o tandas; hay que recordar que la 4T recibió el dólar en 17.50 pesos en 2018 y hoy está en 20.20 cada billete verde y el PIB no llega ni a cero en lo que va de esta administración. El silencio de los banqueros es tan grave y vergonzoso como la vulneración que se hace a los organismos autónomos. Ojalá alguno de los altos ejecutivos que manejan el sistema de pagos del país hablen y adviertan sobre los riesgos que hay en la economía, como lo hacían en el pasado, y que alguno le pueda decir que revelar información de Banxico altera a los mercados y crea desconfianza y especulación. Sería importante que algún banquero se atreva a recordarle al Ejecutivo que en 1994 hubo una atroz devaluación del peso provocada por el entonces secretario de Hacienda, Jaime Serra, a través de una entrevista radiofónica, y cuyos costos aún cargamos sobre nuestras espaldas.
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Periodista (*)
Director de RedFinancieraMX
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