La juventud y adolescencia se apoderan de sus derechos

A través de la organización digital surgió el colectivo #EvaluaciónJusta, integrada por estudiantes de todo el país, para demandar mejoras en el sistema educativo, ya que calificaron a éste como ineficiente, que no resuelve las necesidades de aprendizaje, ellas y ellos consideran que la educación es un privilegio y las calificaciones son discriminatorias.

Pese a la negativa de las autoridades educativas para escucharles, la infancia, adolescencia y la juventud en México está haciendo eco. En un hecho histórico, por primera vez presentaron iniciativas de reformas constitucionales a la Ley General de Educación en el Senado de la República, impulsadas por ellas y ellos.

Esta es una oportunidad para que México cumpla con el estándar internacional, otorgándole reconocimiento constitucional a la ciudadanía. En este país, la mayoría de edad es otorgada al cumplir 18 años. En 2019, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se pronunció en este sentido, e hizo una recomendación al Estado mexicano para construir ciudadanía desde la primera infancia a través de su derecho a la participación y protección durante procesos electorales.

De igual forma, el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, ha pedido al Estado mexicano homologar su normativa en el estándar de la Convención sobre los Derechos del Niño. La Organización de los Estados Americanos (OEA) reconoce a los niños y niñas como personas ciudadanas con derechos.

De aprobarse esta reforma, estudiantes podrán tomar decisiones sobre la educación que reciben, con la creación de consejos estudiantiles en todo el país, integrados por al menos dos representantes de cada grado escolar. Parece increíble que las acciones en educación, sean tomadas por autoridades escolares y educativas, sindicatos y padres de familia, menos por los más afectados; quienes reciben la educación.

Existe otra reforma que tiene que ver con el artículo 34 de la Constitución Política y es para otorgar ciudadanía a las niñas, niños y adolescentes desde el momento de su nacimiento. “No queremos votar, estamos pidiendo la ciudadanía, no queremos ser personas adultas, ni que nos traten como personas adultas, queremos la participación y que nuestra voz sea tomada en cuenta”, así lo refirió Camila, integrante del Colectivo #EvaluaciónJusta, durante la presentación de dicha iniciativa.

Ver a nuestra niñez apoderándose de sus derechos, buscando y encontrando las herramientas jurídicas para su beneficio y el de las futuras generaciones, es motivo de celebración. ¡Senadoras y Senadores, digan sí a la niñez mexicana!