Lucha sindical por el boxeo continúa entre el Metro y el Ferrocarrilero

fernando.moreno @contrareplica.mx

El boxeo es uno de los deportes que más recursos económicos genera en el mundo, y en México al ser el segundo más popular, se convierte en objeto de éxitos, creación de figuras y hasta malos manejos en torno al gremio junto a los propios pugilistas, es por esto que dos de los sindicatos más polémicos de nuestro país en los últimos años mantienen una lucha constante por impulsar esta disciplina, se trata del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STRFM) encabezado por Víctor Flores Morales y el otro es el Sindicato de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC), el cual lleva Fernando Espino Arévalo.

Debido al reciente gesto de Víctor Flores en donde se observó lanzar fajos de billetes a un torero en la Plaza México, apenas la semana pasada, los reflectores se centraron en él, pues el líder Ferrocarrilero cuenta con un gris historial, ya que ha sido señalado en diversas ocasiones por fraude, extorsión, delincuencia organizada y enriquecimiento ilícito, esto en los 25 años que ha estado al frente del sindicato a su cargo.

En octubre del año pasado fue acusado por desvío de más de 500 millones de pesos, pero lo que también llama la atención es que continúa becando a boxeadores con un tinte de promotor, esto con una pensión de 37 mil 141 pesos, cantidad que fue revelada por Reivindicación Sindical, el año pasado.

Pugilistas como Mariana La Barby Juárez, campeona del orbe de peso gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), es una de las beneficiadas por la llamada beca que Flores aporta, pues en cada combate de la mexicana aparece con la leyenda en su indumentaria del STFRM, pero una fuente cercana a ContraRéplica, comparte que la púgil no solo recibe pagos por parte del Ferrocarrilero, sino también de otro sindicato, el del Metro.

El STC cuenta con su propio deportivo ubicado en Iztacalco, donde hay un gimnasio de boxeo, lugar donde en ocasiones entrena La Barby; además en la estación Juanacatlán se construyó un lujoso gimnasio, el cual tuvo un valor de 40 millones de pesos, en el que entrenan boxeadores profesionales, que en teoría no podrían hacer uso de él, pero la solución para esto fue registrar a los púgiles como trabajadores del Metro.

Mariana Juárez es el ejemplo más claro del apoyo que ambos sindicatos otorgan al boxeo, pero no solo ella se ha distinguido por llevar en sus calzoncillos la palabra “sindicato” seguida de una gran letra “M” en alusión al Metro; se han registrado hasta 13 contendientes como trabajadores del Metro, entre ellos Edgar Sosa, Fermín de los Santos Romero, Juan Antonio Rodríguez Mozo, Gamaliel Díaz Magaña, Edson Osvaldo Ramírez Magaña, conocido como El Buba, Javier Prieto Álvarez, Juan Ramón Ayala Rodríguez, entre otros.

Estos boxeadores han sido registrados en puestos como técnicos en mantenimiento, técnicos en diseño, coordinadores administrativo, etc.; por su parte el CMB ha avalado combates en el Deportivo Metro para continuar con su labor de impulso al boxeo mexicano, organización liderada por Mauricio Sulaimán, pariente de Fernando Espino.

Pero esta situación no solo ocurre con el Metro, ya que el Ferrocarrilero también tiene su lista de púgiles, pues las llamadas becas también se han destinado para los guantes de Nery Pantera Saguilán, Arely La Ametralladora Muciño, Fernando Kochulito Montiel y Tomás Gusano Rojas.

EL DATO: El gimnasio de boxeo que se construyó en Juanacatlán cuenta con baños para sauna, área de masaje, aire acondicionado, área de calentamiento y zona VIP en la terraza del lugar con vista al Castillo de Chapultepec.