MESEROS REALIZAN CACEROLAZO, RECHAZAN PROPUESTA DEL GCDMX

Ante el cierre impuesto a restaurantes de la Ciudad de México por el semáforo epidemiológico rojo de la capital, diversos meseros se dieron cita ayer en el Monumento a la Revolución para exigirle, a las autoridades correspondientes, la reapertura autorizada e inmediata de sus instalaciones.

Como consecuencia de este último llamado, la industria restaurantera de la CDMX y del Estado de México consiguieron que las autoridades les permitan ofrecer servicio en terrazas y áreas abiertas hasta las ocho de la noche; sin embargo, mediante un comunicado la CANIRAC rechazó la propuesta, “las autoridades del gobierno de la Ciudad de México propusieron ampliar el horario de operación en terrazas dos horas. La industria; sin embargo, no aceptó este planteamiento”.

Fue la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) quien convocó a los miembros del grupo restaurantero, por segunda ocasión, a dar el denominado “cacerolazo”, ya que el llamado para la reactivación de sus actividades no ha sido atendido.

El primer cacerolazo (o llamado a la acción) fue el 10 de enero, cuando parte del sector restaurantero amagó, por medio de una carta dirigida a la jefa de gobierno de la CDMX, con reabrir ese día; además, en redes sociales, se viralizó el hashtag #AbrimosOMorimos.

El documento firmado por más de 500 empresarios indicaba, entre otros temas, que “los restaurantes ya acabaron con sus ahorros. Incluso, parte de estos fueron utilizados para adecuarlos con medidas sanitarias y de protección para los colaboradores, proveedores y clientes” y añadía que si no reanudaban sus actividades iban a perder, diversas personas y establecimientos, sus empleos, como ya lo habían hecho “definitivamente 10 mil unidades, con una pérdida de, al menos, 50 mil empleos directos”.

Sin embargo, al no ser tomados en cuenta, el día de ayer se dieron cita en el Monumento a la Revolución para pedir la reapertura de los restaurantes (con todas las medidas sanitarias), un permiso para que acceda hasta un 40 por ciento de comensales a las instalaciones, al igual que las autoridades permitan un horario de cierre hasta las 22 horas.

En compañía de este nuevo cacerolazo, circularon en redes sociales diversas fotos de restauranteros que sostenían una cartulina en donde pedían al gobierno de Claudia Sheinbaum la reapertura de sus lugares de trabajo: “sigue pasando el tiempo y va en aumento mi desesperación por tener un ingreso para pagar mis deudas”, “ya no encuentro palabras para pedir, me dejen trabajar como corresponde. Tengo trabajo, pero no puedo trabajar”, “Sheinbaum, no me orilles al desempleo. Con el horario actual no sobreviviremos”, entre otros.