México y Estados Unidos acordaron medidas conjuntas para contener y erradicar el gusano barrenador del ganado, luego de que la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, advirtiera sobre posibles restricciones a las importaciones mexicanas si no se intensificaban los esfuerzos sanitarios antes del 30 de abril.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Julio Berdegué, informó que sostuvo una "excelente plática" con su homóloga estadounidense, en la que se abordaron satisfactoriamente las acciones necesarias para enfrentar la plaga. Aunque no se detallaron los acuerdos específicos, ambas partes coincidieron en la importancia de trabajar coordinadamente para evitar afectaciones al comercio ganadero.
Desde noviembre de 2024, se han detectado 470 brotes de gusano barrenador en México, principalmente en los estados de Campeche, Tabasco, Quintana Roo, Yucatán y Chiapas. La plaga, causada por la mosca Cochliomyia hominivorax, afecta a bovinos, equinos, ovinos, caprinos y caninos, y en abril de 2025 se confirmó el primer caso humano en Chiapas.
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó la postura de colaboración sin subordinación, enfatizando que México actuará con "cabeza fría" y en defensa de su soberanía. El gobierno mexicano ha implementado medidas como la aplicación de tratamientos con ivermectina y cipermetrina, así como la intensificación de inspecciones en puntos fronterizos para prevenir la propagación del parásito.
Este acuerdo busca evitar una nueva suspensión de las exportaciones de ganado mexicano, como la ocurrida en noviembre de 2024, que fue levantada en febrero de 2025 tras la implementación de protocolos sanitarios más estrictos. México es uno de los principales proveedores de ganado para Estados Unidos, y la cooperación bilateral es clave para mantener la estabilidad del sector ganadero en ambos países.
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