Monumento a la Independencia, ¿la próxima rifa?

La ya conocida “no rifa” del avión presidencial que la administración anterior adquirió a través de un contrato por 5,585 millones de pesos, hoy llega a su final. Hoy “los Gritones” darán a conocer los números de los ganadores de 100 premios de 20 millones de pesos cada uno. Claro, ninguno cantará: ¡Premio Mayor… Premio Mayor… Es un avión… Es un avión!, eso no pasará, solo fue el pretexto.

Hace dos días todavía quedaban más de 30 por ciento de los boletos de 500 pesos que ofreció la Lotería Nacional en todo el país.

Una semana antes, al corte del 7 de septiembre, se habían vendido 3 millones 815 “cachito”, de un total de 6 millones.

En un esfuerzo, de último momento, algunos boletos más fueron comprados por dependencias y funcionarios públicos como donativo a sus instituciones o a los luchadores de primera línea del Covid-19, y otros tantos se vendieron en puestos que trabajaron todo el día de ayer en Palacio Nacional, el Congreso de la Unión y otras direcciones relacionadas con la 4T.

Esperemos que mañana el ganador salga corriendo a donar su premio para uno de los tantos objetivos que se fueron nombrando en el camino, desde febrero cuando el Gobierno federal anunció el Magno Sorteo de la Lotería Nacional. Se dijo que el dinero sería para comprar pipas para Pemex, financiar la Guardia Nacional para la seguridad de todos, para alejar a los jóvenes de las tentaciones y riesgos de la violencia, para los que menos tienen, para el Plan Centroamérica (¿?) y para equipo médico y trabajos de salud pública… Ojalá alcance y se dé cuenta de cada peso.

Ante tantos recursos dedicados en tiempo, dinero y esfuerzo de muchos funcionarios a la “Rifa del Avión”, quién puede poner en duda que para celebrar como amerita el bicentenario de la consumación de la Independencia en 2021, como ya lo anunció la 4T, se les ocurra rifar el Monumento a la Independencia. A Porfirio Díaz solo le costó 2 millones 150 mil pesos levantarlo, buena oferta, y lo mejor de todo, se puede quedar en su lugar pues no es necesario entregarlo como primer premio. Cosas que se aprenden.

REMANENTES

Les comparto algunos datos que en breve estarán circulando sobre un estudio que realizó el Centro de Investigaciones Económicas, de la Universidad Autónoma de Nuevo León y que realizaron los investigadores Daniel Flores Curiel, Edgar Luna Domínguez y Bricelda Bedoy Varela.

Así, con nombre y apellido, estos académicos se basaron en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de 2018, la más reciente, que elabora el Inegi, y concluyeron que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas saborizadas es regresivo y afecta en mayor medida a las familias de menor ingreso en todo el país, para ello lo midieron a través del índice de Suits y resultó en -0.33, este índice permite establecer si un impuesto es progresivo (que afecta más a las familias con mayores recursos) o regresivo (que afecta más a las familias con menos recursos).

Entre sus hallazgos principales es que se trata de una carga tributaria que aplicado a las bebidas saborizadas afecta más a las entidades ubicadas en el sur y el norte del país, en comparación con las regiones centro y centro norte.
Y un dato más, que concluyen es que el IEPS aplicado a las bebidas saborizadas es más regresivo que el IVA a la gasolina Magna… Por si ocupan, se los adelanto.