Morena vs Morena, el desafío de la elección interna

Todo está casi listo para que el partido mayoritario acuda a las urnas otra vez, pero ahora no compite contra los conservadores, sino consigo mismo. Las elecciones internas de los partidos de izquierda nunca han salido bien e hicieron necesaria la aparición de las encuestas como la solución que evite el choque de trenes. Este fin de semana Morena tiene la oportunidad de demostrar que esa amarga tradición quedará para la historia.

No debemos olvidar que el último intento de elección interna de Morena, bajo el esquema de asambleas, tuvo que ser cancelado por la aparición de grupos de choque que llegaron a reventar las reuniones, en varios de los distritos electorales federales. Y esto derivó en un largo trajinar que abrió el paso a la intervención del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, complicando la vida interna del partido.

Pero el origen fue la integración del padrón, con muchas inconsistencias y que dejaba fuera a muchos de los actores políticos locales del movimiento. Por ello, el hecho de que en esta elección se haya abierto la posibilidad a que cualquier persona pueda votar, solo presentando su credencial para votar, una copia de la misma y su formato de afiliación, fue un gran acierto de la dirigencia nacional de Morena. Así nadie se sentirá excluido.

Claro que algunos acusarán que la exclusión se dio antes, durante el registro de los candidatos a congresistas del partido, en la que solo podían participar militantes y para comprobar su militancia tenían múltiples opciones, desde una credencial del partido hasta fotografías en actividades del mismo. Y después de una “revisión” de los requisitos, se publicó un listado con las y los candidatos aprobados, el cual ya había dejado sin opción a participar a varios de los que se registraron, sin tener la posibilidad de saber la razón de dejarlos fuera de la competencia.

Esto, pareciera no poner en riesgo un proceso que avanza viento en popa; sin embargo, sí daña el sentimiento de la militancia que se ve excluida o que observa con tristeza que su candidata o candidato no aparece en la lista. Y esto empeora con acciones reprobables, como la de un diputado federal que gritó a los cuatro vientos que se había encargado de sacar de la lista a personas que él consideraba impresentables y que no deberían tener lugar en Morena. A ese diputado se le olvida su pasado y su origen, ve la paja en el ojo ajeno.

Y esto nos lleva a que a pesar del llamado que han hecho Mario Delgado, Citlalli Hernández, la misma jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para que se hagan a un lado los sectarismos y se priorice la unidad, todavía hay muchos liderazgos locales que no superan el pasado y confunden lo personal con lo partidario. No entienden que la prioridad es el proyecto y que si el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, abrió una vez las puertas a todas y todos los que compartan la Cuarta Transformación, para ganar en el 2024 deben hacer lo mismo.

En fin, el reto no es menor, aún falta demostrar una gran capacidad operativa para la instalación y atención de más de 300 centros de votación en todo el país (en algunos distritos habrá más de uno), y evitar que las despensas sean las que ganen. Al día de hoy, el saldo es positivo y parece que la oposición ha respetado la vida interna de Morena; por el bien de todos, el balance final deberá ser positivo. Y como dicen los partidarios del juego limpio, ¡qué ganen las y los mejores!

ENTRE GITANOS.

La elección de Morena es de primer nivel. Los principales dirigentes del partido, que incluso ocupan altos cargos públicos, decidieron apostarlo todo y garantizarse un lugar en el Congreso Nacional del partido e incluso, tal vez hasta piensen en colarse al Consejo Nacional o al mismito Comité Ejecutivo Nacional. Así vemos registrados a diputadas, diputados, locales y federales, alcaldes, alcaldesas, funcionarios de primer orden y hasta intelectuales. Ante esto, ¿qué oportunidad tiene un militante? Veremos.

*Especialista en Ciencia Política y Gobierno.

avilezraul@hotmail.com