POR UNA CIENCIA SIN GÉNERO

Muchos pensaran que estamos viviendo tiempos en los que eso ya no sucede, que eso ha cambiado y que ahora mujeres y hombres pueden optar sin prejuicios, por cualquier profesión. Esto es cierto en parte, porque con el paso de los años se han ido rompiendo muchas barreras al respecto, sin embargo existen profesiones que siguen estando marcadas por estos estereotipos de género, los cuales se originan muchas veces desde el seno de la familia.

Por lo que, todavía podemos ver como las mujeres eligen o se les impulsa a que opten por carreras vinculadas a la protección y cuidado del otro, en áreas educativas, de la salud y sociales, mientras que a los hombres se inclinan por áreas orientadas a la tecnología, ciencia, producción, matemáticas, ingeniería… reforzando con estas decisiones educativas, los estereotipos y roles de género que imperan en nuestra sociedad.

Esto lo confirmó Juliera Fíerro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, en un conversatorio que la Cámara de Diputados llevó a cabo el 11 de febrero en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en donde expresó que las niñas y mujeres mexicanas padecen obstáculos para acercarse a la educación superior científica, siendo el primer lugar por su entorno familiar, ya que los padres de familia no consideran a sus hijas capaces de cursar carreras científicas y las desmotivan, porque consideran que “son carreras muy difíciles y son para personas inteligentes”.

Lo que con datos, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), nos lo permite ver cuando señala que en nuestro país solo 3 de cada 10 profesionistas que eligieron alguna carrera relacionada con la tecnología, matemáticas, ciencia e ingeniería (STEM, por sus siglas en inglés) son mujeres. Con esto, el instituto al igual que Fierro, observó que la brecha de género empieza desde la infancia y aumenta conforme va pasando el tiempo, lo que nos ha dejado que para el 2021 solo el 13 por ciento de profesionistas que se graduaron lo hicieron de alguna carrera del STEM.

Sumado a esto, el IMCO también expone como las mujeres en estas áreas, suelen tener una mayor probabilidad de ser profesionistas o maestras, mientras que los hombres están en donde se desarrolla más el potencial adquirido, y en cuanto a los ingresos marca la brecha existente entre los hombres y las mujeres, ya que por cada 100 pesos que gana un hombre en una carrera STEM una mujer gana 82 pesos.

Esta situación nos debe impulsar a iniciar acciones concretas para derribar los estereotipos de género que nos dicen que la ciencia no es para las mujeres, tenemos muchos y valiosos ejemplos de que esto no es así. Sembremos en las nuevas generaciones de niñas y de jóvenes la idea de que pueden ser ingenieras, astronautas e investigadoras… porque hasta hoy, si bien hemos avanzado mucho en estas áreas, a la ciencia, a la tecnología, a las matemáticas y a la ingeniería le ha faltado el conocimiento, la creatividad, la inteligencia y la innovación que le pueden aportar las mujeres.

Mtra. Rosalía Zeferino Salgado

Asesora en Comunicación Estratégica

e Imagen Pública