Paisanos, en incertidumbre en EU por la pandemia

Por Claudia Bolaños

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Alma Rodríguez es una mexicana que desde hace siete años radica en Texas, Estados Unidos, narra de la preocupación de los ilegales en aquel país, que hasta ahora siguen laborado, pero no saben hasta cuándo les dirán que tendrán que refugiarse en su casa, ante la zozobra de no saber si seguirá cobrado o simplemente serán despedidos.

Alma, empleada de la cadena de supermercados HEB, se encarga de la limpieza del lugar, donde se han adoptado otras medidas como la colocación de micas que separen a los compradores. Una gran parte mexicanos que viven en México, pero trabajan del otro lado, y aprovechan para hacer sus compras.

En entrevista con ContraRéplica, la mexicana que radica de manera legal en el país vecino narra que los connacionales y estadounidenses han generado compras de pánico que ahora un solo día significan lo que anteriormente eran las ventas de toda una semana.

Desde temprano se hacen largas filas para ingresar a hacer sus compras, por lo que se ha decidido dejarlos entrar de 100 en 100, y permitirles comprar solo dos productos por persona, sobre todo de garrafones de agua y de papel higiénico que es lo que más han comprado.

“También han comprado jitomates, cebollas, chiles, y otros productos que son perecederos y que, por lógica, pronto les serán inútiles. Un compañero pregunta qué porque los mexicanos compran tanto tomate y le decimos porque a casi todo le echamos”, dice entre risas.

En Texas se ha ordenado, el cierre de los restaurantes, pero se permite la venta de comida sólo para llevar.

Es en estos lugares y en los comercios donde se emplea a un número mayor de mexicanos, quienes se encuentran en la incertidumbre, pues no saben cuánto tiempo podrán sostenerse en sus trabajos, menciona Alma Rodríguez, exreportera gráfica.

Ella indica que las vacaciones conocidas como de primavera, permitieron que alumnos de nivel primaria hayan salido antes de vacaciones, y que tomarán clases vía web, por lo que las autoridades realizan censos para saber cuántos cuentan con una computadora para ello.

Un dato importante es que en las escuelas se sirve comida caliente para quienes no tienen para comer, y también se usan para cuidar a los hijos de todas los profesionistas que están contribuyendo a atender la crisis por la pandemia del coronavirus, y que no tienen con quién dejarlos.

También en las casas de retiro de las personas de la tercera edad se han suspendido para evitar que los contagien, pues es el sector más vulnerable.