Participan 8 millones en el simulacro: Sheinbaum

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La Jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, informó que en el megasimulacro participaron alrededor de 8 millones de personas y admitió que 2 por ciento de las alarmas instaladas no sonaron, por lo que se procederá a una revisión.

Indicó que se activó la alerta sísmica en los más de 12 mil altavoces del C5 en la Ciudad de México durante el primero de tres ejercicios preventivos.

Puntualizó que hubo nueve casos de crisis nerviosa por lo que consideró “es necesario tener mayor difusión sobre este tipo de ejercicios”.

La secretaría de Seguridad Ciudadana presentó a medios a Mónica Gutiérrez, rescatista con 12 años de experiencia, quien realizó un descenso a rappel tras el simulacro. De igual forma, otros integrantes realizaron un ejercicio de rescate y explicaron los protocolos a seguir durante una emergencia.

En la CDMX se hacen este tipo de protocolos dos veces por día, ya sea por el diseño de las escaleras y/o el espacio de los elevadores que cuentan con estructuras de difícil acceso.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, informó que tras el macrosimulacro realizado en la capital y el resto de las entidades, se estimó la participación de 50 millones de personas, e indicó que en el ejercicio participaron alrededor de 100 mil inmuebles que albergan a poco más de 7 millones de personas en todo el país.

Mientras tanto, en la Cámara de Diputados se logró la evacuación de 2 mil 500 personas en seis minutos, debido al tamaño y altura de cuatro pisos que tiene el recinto de San Lázaro, explicó la secretaria general de este órgano legislativo, Graciela Báez, quien dijo en punto de las 11 de la mañana fueron evacuados los edificios que componen estas instalaciones, como la Biblioteca General de la Cámara de Diputados y el sindicato.

Quien también participó fue el Presidente Andrés Manuel López Obrador junto con empleados de su oficina y de las dependencias que se ubican en Palacio Nacional, donde se contempló un escenario de un sismo de siete grados en la escala de Richter con epicentro en Acambay, Estado de México, por lo que cuando comenzó a sonar la alerta sísmica, todo el personal tuvo que salir de sus oficinas y dirigirse a los puntos de reunión ubicados en los patios de Palacio.