Por presunta evasión fiscal, registran oficinas de la Federación Alemana

Reuters

La fiscalía y las autoridades fiscales de Alemania registraron las oficinas de la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por sus siglas en alemán) y domicilios particulares de antiguos y actuales cargos, bajo la sospecha de un caso grave de evasión fiscal, informó la oficina del fiscal de Fráncfort.

Según indicó la fiscalía, seis antiguos y actuales cargos de la DFB son sospechosos de haber hecho de forma deliberada falsas declaraciones de ingresos por la publicidad en el interior de los estadios durante los partidos de la selección nacional en 2014 y 2015, haciéndolos pasar por ingresos patrimoniales, lo que dio lugar a una evasión de impuestos por valor de 4,7 millones de euros (5,52 millones de dólares).

La DFB no paga impuestos por ningún ingreso procedente de la gestión de sus activos, pero está obligada a hacerlo por los generados por cualquier actividad comercial.

Su presidente, Fritz Keller, que asumió el cargo en 2019, dijo que la DFB "apoyará por completo" la investigación en marcha.

"Estoy a favor de arrojar luz sobre esto para que el fútbol pueda tener un futuro limpio", dijo Keller a los medios. "He defendido la apertura y la transparencia, así que el respaldo a una investigación solo puede ser bienvenido".

Unos 200 agentes fueron desplegados en las pesquisas que se realizaron en varios lugares en cinco estados federales.

"Basado en la investigación hasta el momento, hay sospechas de que los acusados conocían las incorrecciones fiscales, pero eligieron de forma consciente dar a la DFB una gran ventaja fiscal", dijo la oficina del fiscal en un comunicado.

No facilitó el nombre de las seis personas ni detalles sobre sus cargos en la organización, pero indicó que la DFB firmó un acuerdo en 2013 con una compañía suiza para ocuparse del marketing de los carteles publicitarios junto a la cancha.

La Fiscalía dijo que, a pesar del acuerdo, la DFB aún tenía voz en la elección de las firmas que compran espacio para proteger a sus propios patrocinadores principales.

"En términos impositivos, esto tiene como consecuencia que los ingresos no podrían ser catalogados como de gestión de activos libre de impuestos, sino que entraban en la categoría de una operación comercial tasada y como tal debería haber sido gravada", agregó.

Imagen: Reuters