Qué no se nos olviden los feminicidios

Tan solo en febrero, los asesinatos de odio contra la mujer crecieron 24 por ciento comparados con el mes anterior. Según el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, ese mes se reportaron 92 feminicidios y 74 en enero. Los homicidios dolosos no se comportaron igual, de hecho, éstos bajaron 2 mil 819 casos a 2 mil 766.

Como siempre, el Estado de México va a la cabeza en esta deshonrosa lista y le sigue Puebla, Veracruz y Nuevo León.

La Red Nacional de Refugios, A.C. hizo un llamado a la sociedad ante la preocupación de las medidas de aislamiento social, pues esto significa que las mujeres que son víctimas de violencia de género estarían confinadas a permanecer en un mismo lugar con sus agresores.

“El que una mujer esté en aislamiento con su agresor lleva a que muy probablemente no pueda hacer una llamada o contactar alguna instancia, por lo que es fundamental que, si alguien escucha gritos, insultos o golpes en la vivienda vecina, llame a la policía y den seguimiento al reporte”, asegura el comunicado de la organización que es dirigida por Wendy Figueroa, quien tiene una amplia experiencia en el estudio de las violencias contra la mujer.

El esfuerzo de la sociedad civil es invaluable. Así como la Red de Refugios, hay varias instituciones que se han sumado a esta iniciativa, como la Fundación Barra Mexicana que brinda asesoramiento legal, Mujeres Juntas Marabunta que lleva a cabo una recaudación para donar espacios seguros a mujeres que atraviesan esta situación.

ONU Mujeres lo alertó que en este contexto de pandemia incrementa el riesgo de que mujeres y niñas sufran violencia doméstica “debido al aumento de las tensiones en el hogar”, el informe asegura que también puede aumentar el aislamiento de las mujeres.

Pero las autoridades han hablado poco de eso. No hemos visto planes de acción para enfrentar la violencia de género cuando las mujeres han sido confinadas en las casas donde habita su agresor. Más allá de llamar a un número de emergencia, como siempre la política social no está encaminada a defender y prevenir que las mujeres sean víctimas de las violencias.