Senado abroga Ley de Imprenta, al ya impedir principio de progresividad constitucional

Claudia Bolaños

La Ley de Imprenta fue derogada por el Congreso de la Unión, ya que impedía el principio de progresividad que establece la Constitución, con disposiciones “obsoletas y absurdas”, indicó Morena.

Dicha ley fue promulgada en 1917, antes de que la Constitución, promulgada ese mismo año entrara en vigor, cuando el presidente era Venustiano Carranza, y este 15 de marzo fue derogada con 92 votos a favor y cero en contra.

“Con la realidad actual ha caído en desuso y se contrapone con los artículos sexto y séptimo constitucionales, donde se consagra la libertad de difundir opiniones, información o expresión de las ideas por cualquier medio", indicó la minuta.

Fue turnada al presidente de la república para sus efectos constitucionales.

En voz del senador Ricardo Monreal, se indicó que frente a cualquier intento de agravar o de establecer penalidades a la injuria o a la expresión contra alguna autoridad; "nosotros lo que estamos haciendo es abrogar esta ley para que nadie se vea tentado a aplicar disposiciones que son obsoletas, absurdas, contrarias al principio de progresividad que establece la Constitución", puntualizó.

El Senado argumentó que esa ley atentaba contra el principio de progresividad de los derechos humanos.

Esto se dio luego de que la diputada morenista Bennelly Jocabeth Hernández Ruedas, propusiera en febrero actualizar las sanciones que establece esta ley, en particular por injurias al Presidente de la República, pero el mismo Andrés Manuel López Obrador dijo estar en contra de eso.

La presidenta de la Comisión de Justicia, Olga Sánchez Cordero resaltó que coincide con la minuta que les remitió la Cámara de Diputados, en el sentido de que una normatividad como esa, obsoleta, ya no tiene cabida en el sistema jurídico actual.

Dijo que no va con la realidad, y es incompatible con el marco normativo actual, al contener restricciones inaceptables en el artículo primero constitucional y los derechos consagrados en ella y con tratados internacionales signados por el Estado mexicano.

Resumió que la libertad de expresión no puede estar sujeta a ninguna restricción o censura.