Tren Maya puede ser un elefante blanco: UNAM

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La construcción del Tren Maya tiene un claro enfoque neoliberal que beneficiará a empresas privadas, sumado a que generará el despojo de tierras para los habitantes, en su mayoría indígenas, que no serán beneficiarios de los polos de desarrollo que se contemplan, además que no es un proyecto nuevo ya que retoma políticas de sexenios anteriores y puede derivar en un elefante blanco, destacó el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

En el estudio Tren Maya, Avances de Investigación, publicado en la Revista Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, donde se añade que dicha obra del gobierno de la Cuarta Transformación renueva programas de ordenamiento territorial de sexenios anteriores, además de articular intereses económicos y geopolíticos de grandes concentraciones de capital, locales y extranjeras.

El desarrollo “incluyente” que impulsa el Tren Maya es una inclusión al trabajo asalariado precario de las maquiladoras, manufacturas y al servicio del turismo de masas, un “modelo estandarizado de consumo y certificación de servicios”, destaca el estudio elaborado por Ana Esther Ceceña y Josué G. Veiga.

“Un turismo caracterizado por transformaciones drásticas de los paisajes, el avance de una urbanización desordenada, la contaminación y depredación sin contemplaciones de ecosistemas y regiones muy amplias En pocas palabras, el turismo de masas convertido en una fuerte “máquina de despojo”.

“El proyecto ni es nuevo, ni es sólo tren, ni es maya. El Tren Maya renueva programas de ordenamiento territorial de sexenios anteriores, además de articular intereses económicos y geopolíticos de grandes concentraciones de capital, locales y extranjeras”, señala el estudio que recuerda las similitudes de este proyecto de Andrés Manuel López Obrador con el Tren Transpeninsular.

Se advierte que por la premura con la que se está impulsando el proyecto corre el riesgo de ser un elefante blanco, ya que el anteproyecto centrado en el turismo, “no obstante, existen más posibilidades de éxito económico poniendo en el centro al transporte de carga. Independientemente de ser un proyecto económicamente rentable o no, los riesgos por su construcción son muy altos. Las alteraciones en los socio-ecosistemas son inciertas en torno a los alcances y dimensiones de sus impactos”.

El estudio de la UNAM indica que la obra “presenta varios rasgos de continuidad con una visión de mundo, de negocios y de intereses completamente neoliberales: una baja presencia del Estado en la inversión, aumento de la privatización incentivando la participación de grandes empresas locales y extranjeras, un profundo impulso de expropiación nunca antes visto en el sur-sureste”, en materia de derechos, de territorios, de saberes e incluso ruptura de lazos sociales, identidades culturales, prácticas económicas, entre otras.

En el tema del financiamiento, se expone que con los mecanismos promovidos para la disponibilidad de tierras “se puede prever un masivo proceso de despojo. El mecanismo de financiamiento a través de Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (FIBRAS), convertirá a propietarios en desposeídos pues si bien la tierra no cambia de propietario, es entregada como soporte”.