Un avión de combate ruso se estrelló el lunes contra un edificio residencial en la ciudad de Yeisk, en el sur de Rusia, envolviendo en llamas los apartamentos, informó el gobernador regional, Veniamin Kondratyev.
De acuerdo con las autoridades, el piloto pudo haber salido expulsado momentos antes del impacto. El incidente se produjo a primera hora de la tarde, cuando el avión Su-34, que se cree que es de entrenamiento, se estrelló contra un bloque de apartamentos en Yeysk, que se encuentra a orillas del Mar de Azov, frente a Ucrania.
"Según el informe de los pilotos expulsados, el accidente fue causado por la combustión de uno de los motores en el despegue", dijo el ministerio.
El Comité Estatal de Investigación de Rusia, que se ocupa de los delitos graves, dijo que había abierto un caso penal y enviado investigadores al lugar de los hechos. No dijo qué pruebas apuntaban a un posible transgresión.
Interfax citó al Kremlin diciendo que el presidente ruso, Vladimir Putin, había sido informado y había ordenado que se prestara toda la ayuda necesaria a las víctimas. Se ordenó a los ministros de Sanidad y de Emergencias que se desplacen a la región.
“Los servicios de emergencia ya están trabajando en el lugar: todas las guarniciones regionales de bomberos y de rescate están ocupadas en la extinción del incendio”, precisó Kondratyev.
El funcionario dijo que el incendio ocurrió en un edificio de nueve plantas. “El fuego envolvió varios pisos a la vez. Diecisiete apartamentos sufrieron daños preliminares”, dijo Kondratyev. “Se está aclarando la información sobre los muertos y heridos. Los equipos de ambulancia están en el lugar de los hechos”.
El incidente ocurre casi ocho meses después de que Rusia envió sus tropas a Ucrania.
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