Una luz que se apaga

Columnas lunes 15 de marzo de 2021 -

Un hombre cercano al gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo, me platicó que fue tal el impacto que alcanzaron las conferencias diarias que daba este gobernador durante los momentos más duros de la pandemia que incluso la misma Casa Blanca se vio obligada a modificar la hora de las reuniones del entonces presidente, Donald Trump, con los representantes de los medios de comunicación. Fue tal el manejo mediático que logró que la misma Academia de Televisión Estadounidense lo premiara con un Emmy por su “dominio maestro” de la televisión durante aquellos complicados días.

El gobernador Cuomo tomó la decisión de informar diariamente a los habitantes de la gran urbe sobre el combate en contra del mortal virus; a las 12 del día daba su parte de novedades, estaba en la gran mayoría de las televisoras locales y su actitud de trabajo y compromiso siempre quedaban de manifiesto… “ahora, si me disculpan, vuelvo al trabajo”, decía siempre al terminarlas. Su popularidad se catapultó a 77%, la cifra más alta de sus diez años como gobernador.

Pero, como en la vida misma, nada es para siempre. Desde la semana pasada el gobernador de Nueva York está en serios problemas: es acusado de acoso sexual de por lo menos 3 mujeres y como una bola de nieve, los relatos de hostigamiento se suman a la polémica originada por la ocultación de datos de la cifra de muertes por Covid-19 en los hospitales del estado, lo que está siendo investigado por el FBI y la justicia, teniendo en pie de guerra a la facción progresista de su propio partido. Para intentar frenar el escándalo, el propio Cuomo admitió en un comunicado de prensa que algunas cosas del pasado han podido ser malinterpretadas por sus víctimas como un coqueteo, ante lo cual ofrezco una sentida disculpa.

La fiscal general del Estado, Letitia James, informó que recibió una comunicación oficial de la oficina del gobernador que da a su equipo “la autoridad para avanzar en una investigación independiente sobre las denuncias de acoso sexual presentadas contra el mismo gobernador, Andrew Cuomo”.

El manejo de Cuomo en la pandemia, la política y la justicia se han mezclado y su futuro se ha complicado; todo lo conseguido es cuestionado. El proceso de investigación está en curso e incluso puede llegar a la cárcel. Igual que los medios de comunicación lo pusieron “en boca de todos” por su trabajo en contra del Covid-19, hoy lo ubican en medio de una negra tormenta.

Los días de fama, reconocimiento y gran futuro político han quedado en el olvido para, Andrew M. Cuomo, las miradas y voces se han vuelto contra él pero ahora en sentido contrario.

@arnc7