Y tú, ¿por qué recordarás a tu alcalde (sa)?

Columnas martes 01 de septiembre de 2020 -

Ya hablamos de la alcaldesa de Iztapalapa Clara Brugada, Adrián Rubalcava, de Cuajimalpa; Víctor Hugo Romo, de Miguel Hidalgo; Layda Sansores, en Álvaro Obregón; Manuel Negrete, en Coyoacán; Julio César Moreno, en Venustiano Carranza, y Armando Quintero, en Iztacalco. Sigamos revisando el trabajo en las alcaldías.

Empiezo con la alcaldía que fue gobernada por la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, Tlalpan. Patricia Aceves inició con el pie izquierdo y no puede recuperarse. No ha logrado aterrizar ninguna acción por la que amerite ser recordada. Cerró su calle con vallas, no le gusta tener contacto con la gente, compraron vehículos con sobreprecio, abusan de las adjudicaciones directas y se olvidó de la zona rural. Fiel a su pasado, lo suyo, es lo educativo y cultural.

Antes eran los jefes de Gobierno los que no priorizaban Xochimilco. Ahora los esfuerzos de Sheinbaum son insuficientes debido a la indiferencia e inacción del alcalde José Carlos Acosta. La inexperiencia lo llevó a Polonia, el año pasado. No ha podido con los grandes problemas ambientales y sociales de los históricos canales. La pandemia le está pegando fuerte y tan lenta es la reacción que su sitio web todavía aparece en semáforo rojo.

El segundo gobierno de Francisco Chíguil en Gustavo A. Madero, se ha caracterizado por hacer la tarea y garantizar los servicios básicos, sin presumirlo. Chíguil aprovecha sus 23 años de experiencia y se mantiene presente con una gama de servicios y obras que no pasan desapercibidas a nivel de calle. Mantiene una estrategia de bajo perfil obligado por el daño que le causó a su imagen el mal operativo en New’s Divine, solo quiere terminar bien su administración.

El primer gobierno de Movimiento Ciudadano en la CDMX, es el encabezado por Octavio Rivero en Milpa Alta. Acusaciones de violencia de género durante la campaña, sin experiencia en la administración pública; tuvo suerte de estar en el lugar y momento indicado. Quien fuera asesor en lo que ahora es el Congreso de la CDMX, confunde gobierno con campaña. Su único interés es posicionar el color naranja rumbo a 2021.

Con Raymundo Martínez Vite se cumplirán seis años de gobiernos grises y muy cuestionados en la alcaldía Tláhuac. El profesor, como le gusta que le llamen, sumió a Tláhuac en un impase gubernamental que desespera a propios y a extraños. No atiende a los pueblos originarios y mucho menos a los nuevos desarrollos habitacionales, con profesionistas acostumbrados a exigir gobiernos de calidad.

La alcaldía Benito Juárez con Santiago Taboada, es el último bastión del PAN en la CDMX. Un gobierno conservador, nada austero, a la medida de los habitantes de esta peculiar alcaldía, con un Índice de Desarrollo Humano comparado con Suiza. Vanguardia e innovación, poco enfoque social, como el apoyo económico a estancias infantiles, aunque solo haya sido para pegarle al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Patricia Ortiz, alcaldesa de Magdalena Contreras, es claro ejemplo de un buen gobierno sin la resonancia merecida. La joven de casi 33 años, exdirigente juvenil de Morena, tiene muy claro lo que quiere para su demarcación y trabaja para conseguirlo. Quiere ser recordada por cambiar las prácticas políticas y la recuperación y apropiación ciudadana del espacio público. Le faltan experimentados asesores que le cuiden la espalda y tres años más.

ENTRE GITANOS

Quien se ha puesto las pilas, ante la inacción de la Secretaría de Movilidad a cargo de Andrés Lajous, es el alcalde de Cuajimalpa Adrián Rubalcava. Además de mostrar cercanía con Claudia Sheinbaum, impulsa una fuerte campaña de concientización sobre el uso obligatorio de cubrebocas en el transporte público. Reforzándolo con señalética colocada en las mismas unidades, para apoyar a los conductores en la aplicación de esta medida. Ojalá la jefa de Gobierno gire instrucciones para que se replique a nivel CDMX.