Fotograma
Por Osvaldo Córdova
Nueva York, la ciudad que ha sido la protagonista de la mayoría de las cintas de Martin Scorsese, es el escenario de “El Irlandés”, protagonizada por Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci, cinta con la que regresa a uno de sus temas favoritos y que bien conoce: la vida de los gánsters.
Estrenada en el 57 Festival de Cine de Nueva York, la película producida por Netflix -se podrá ver en la plataforma a partir del 27 de este mes y desde el pasado 15 de noviembre se proyecta en salas selectas de cine no sólo en México, sino en el mundo- narra una historia del crimen estadounidense basada en el libro de Charles Brandt.
Y como es costumbre de Scorsese, la cinta comienza en el lugar menos esperado y falto de glamur como son los pasillos de un asilo de ancianos para que a través de una cámara que avanza y busca entre sillas de ruedas y mecedoras se detenga frente a Frank Sheeran (Robert de Niro), quien con voz cansada comienza a relatar una vida turbulenta difícil de imaginar.
Con la narración de este mafioso conoceremos uno de los grandes misterios de la sociedad de Estados Unidos: la desaparición del legendario sindicalista Jimmy Hoffa, y nos adentrará a los turbios entresijos del crimen organizado, sus rivalidades y describirá con maestría la relación simbiótica de la política y el crimen organizado en la Gran Manzana.
En “El Irlandés”, Scorsese nos habla de la traición, de la muerte, de la culpa, pero sobre todo del inevitable paso del tiempo que termina por quitarle la fuerza al más aguerrido león, además de la expiación de un hombre que en el pasado pocas veces tuvo miedo, pero ahora ve la muerte tocar a su puerta.
La cinta es un compendio de la filmografía “scorsesiana”, es la revaloración de uno de los géneros que mejor conoce y del que han salido obras grandiosas como “Buenos muchachos” o “Casino”, pues en la película nos muestra que los malos también sufren, pero lo que todo mundo busca es trascender, porque de nada sirve hacer algo si nadie lo recuerda.
Por ello, Scorsese se va a la segura y se rodea de sus más antiguos colaboradores y de la innovación técnica, que aquí se concreta con la transformación de los rostros de los protagonistas al presentarlos en su plena juventud.
Ver de nuevo a la plana mayor del género gángster: Al Pacino, Robert De Niro y Joe Pesci, los tres ganadores del Óscar, haciendo lo que mejor saben, patear traseros en las calles neoyorquinas con su clásica dosis de humor negro, es algo que no pude dejar de verse.
“El Irlandés” es una cinta divertida, inquietante, entretenida y, como todas las grandes películas, absolutamente singular.
Con su estreno podemos decir que se completa la baraja de las cintas que acapararán las nominaciones en la próxima temporada de premios como el Globo de Oro y el Oscar.
Con ella Netflix tiene grandes esperanzas de que se convierta en su primer título que gana el Oscar a Mejor Película después de que “Roma” de Alfonso Cuarón no logró la hazaña el año pasado.
Foto Netflix