“En el lenguaje de la arquitectura todo es universal”

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Para Gabriel Sánchez Viveros la palabra respeto como valoración especial existe no sólo alrededor de su persona sino también de una rica obra plástica y arquitectónica que busca no solo la naturalidad de los objetos sino también su resignificación como espacios personales.

Gabriel nació el 28 de septiembre de 1962 en la Ciudad de México; en 1984 se graduó como arquitecto por la UNAM y más tarde participó en una serie de programas de intercambio educativo que le permitieron expandir los horizontes de su formación.

Entre 1997 y 2012 comenzó a trabajar para la familia real saudí y desde que regresó a México, hace poco más de siete años, ha priorizado su etapa como creador plástico al incursionar en la escultura, la instalación, el arte objeto y la pintura.

Recientemente una obra de la serie The Soul of Nature fue expuesta en la VIII Bienal de Beijing 2019 y permanece en el Museo y en el Museo Nacional de Arte de China. Mientras estuvo en Arabia su trabajo consistió en crear, en medio del desierto y unos cuantos cultivos de alfalfa, un casa para la realeza que capturara la esencia de lo “mexicano”.

“Uno se pregunta ¿qué es lo mexicano? Eso en realidad puede ser muy ambiguo porque la riqueza estilos de México no se pueden reducir a un solo motivo. Si nos podemos a pensar tan sólo en la cantidad de lenguas que se hablan en un solo y reflexionamos en que hay 32 estados caemos en cuenta que no existe un solo y único concepto de lo mexicano.

“Al construir trato de pensar en el uso que va tener el inmueble, las personas que lo van a habitar, el lugar y más que estilos son conceptos de lo que es lo mexicano lo que trato de incorporar. Por ejemplo, con la familia real tenía encomendado levantar un palacio en medio de un océano de dunas naranjas, habían unos cuántos sembradíos de alfalfa alrededor y a veces las temperaturas llegaban a los 50 grados a la sombra. Son ese tipo de cosas en las que tienes que pensar para darle vida a un espacio “, cuenta a ContraRéplica sentado desde una silla en la esquina de la sala de su estudio, una casa de dos plantas que Gabriel adaptó para hacerla su espacio de trabajo y una especie de búnker ante el caos y el ruido cotidiano de la ciudad.

En él habitan algunos de sus trabajos más íntimos y en los que se denota la incorporación de materiales propios de la arquitectura. Al centro de la sala, en una pequeña mesa colocada al centro de la sala, reposan tres esculturas de huevo de avestruz de la serie El origen, un ejercicio artístico en el que, el arquitecto retoma la idea de construcción y deconstrucción. De las paredes cuelgan fotografías intervenidas, bocetos y obras de arte objeto que dan cuenta de la interminable voluntad curiosa de su autor.

El éxito que deviene de su trabajo se debe en parte a esa curiosidad por aprehender el mundo, la disciplina y el sentido de respeto que mantiene hacia la naturaleza, las personas y su propio trabajo.

“Nuestra mentalidad a veces no nos permite ver que somos capaces de hacer muchas cosas a los mejores niveles. Cuando me fui a Arabia yo no sabía nada de árabe pero me daba a entender con el lenguaje de la arquitectura. Conmigo se fueron tres maestros albañiles. Les dije que el trabajo era por dos años y se cubrirían sus vuelos, su hospedaje y sus comidas, pero su sueldo se quedaría aquí. Cuando regresaron cobraron y ahora los tres ya tienen un negocio propio, pudieron construir sus casas e incluso uno de ellos tiene un hijo que es arquitecto”, cuenta.

Ágil conversador y persona sensible ante la naturaleza y las personas, Gabriel trabaja actualmente en una serie de pinturas que expondrá en Barcelona y cuya temática gira entorno a la migración y el complejo proceso de adaptación a la que se enfrentan las personas

“En las obras uso mis pies para plasmar esta idea de tránsito. El rojo es un color fuerte que se puede asociar a la sangre y también quiero resaltar el sufrimiento que puede ser para una persona salir de su lugar y luego llegar a otro y automáticamente ser rechazado", menciona.

Gabriel expondrá la serie en el bank de Alemania y en Barcelona.