¿Que se fue el Dr. Alfonso Morales? 

Lejanos están los días, cuando el Dr. Morales, estaba a cargo de Ediciones Especiales en nuestro querido “Sol de México”, en donde su hermana Lulú Morales, era la más famosa columnista de sociales, siempre elegante con sus espectaculares sombreros y que decir de su esposo, el gran Mario Riaño, jefe de espectáculos... yo era sólo el Jefe de Información del “Sol de Mediodía”.

Su pasión, el box, para luego pasar a las luchas en el canal 9, donde me colaba con él, para compartir las incidencias de los gladiadores del cuadrilátero, que se sentían motivados por la pasión con que narraba su actuación y profesionalismo, que en su momento, fue envidiado por muchos.

La vida nos llevó a ser vecinos allá en Dr. Erazo, donde en tiempo de elecciones, presumías de conocer a todos “los tapados” sin ser político y convivíamos con personajes de la farándula, asi como de la lucha libre en medio de un ambiente de música afroantillana a la que eran muy afectos tanto tú, como tus invitados.

Ambos teníamos una debilidad, que nos llevaba a grandes discusiones el futbol americano; tú eras fanático de Águilas Blancas, equipo al que una vez ingreso Leo Riaño, tu sobrino, esto a categoría infantil; me presumías de tu gran amistad con el legendario HC Jacinto Licea y yo, obviamente, como toda mi familia, he sido "puma" desde la cuna.

Recuerdo que me invitaste a “La Cabalgata Deportiva Gillete”, en la XEW, en donde entrevistamos a infinidad de luchadores y yo, les hacía los acrósticos según tus indicaciones; ahí también tuve la oportunidad de tratar a íconos de la lucha libre como Rodolfo “El Cavernario” Galindo, obviamente a El Santo, Wolf Ruvinskis, al Solitario, El Rayo de Jalisco padre y su a compadre al profe Blue Demon, también el carismático Dr. Warner -el bueno no el de ahora- a Martha Villalobos, que me planto un beso y tú atacado de la risa.

El misterio de "Tinieblas"

La leyenda del luchador “Tinieblas”, la recuerdo bien: Cuando le pediste la máscara al “Gigante Sabio” y cuando él luchaba y te tocaba narrar, te hacías el desaparecido en el momento que el hombre de negro y dorado entraba al ring, así comenzó la leyenda que se fortaleció, cuando a propósito después de un “receso”, dejaste caer al suelo la máscara que te habían regalado, e inmediatamente los presentes comenzaron a decir: “Tú eres Tinieblas”.

La vida siguió su curso, nos volvimos a encontrar en decenas de eventos, te agradecí que me hubieras contactado con Súper Muñeco y Máscara Sagrada, para una campaña que hice contra la violencia infantil en la entonces Secretaría de Seguridad Pública (SSP); lo mismo sucedió con Hugo Sánchez, quien me obsequió 10 balones firmados.

La Fonoteca Nacional tiene en su acervo, material tuyo. Todo aquel que quiera aprender a narrar box y lucha, si ahora no estás tú, para indicarle, así como lo hiciste con la nueva voz de la nación deportiva, es decir, tu sobrino Leonardo Riaño, puede acudir a dicho recinto y solicitar las grabaciones del Dr. Alfonso Morales. No olvidemos que él, nunca dejará de ser "La Voz de Oro de la Lucha Libre”.