Johnny La Mont
Despedida: A unos días de que Porfirio Muñoz Ledo cumpliera 90 años, ContraRéplica presenta la última entrevista concedida por el aspirante a la titularidad de la secretaría general de Naciones Unidas en el marco de la entrega de la Presea Alfredo La Mont conferida con el consenso de los 22 embajadores árabes, islámicos y africanos. La sesión solemne se celebró en la residencia oficial del también extinto Embajador de Argelia Rabah Hadid Virreyes 222 decano de esos representantes diplomáticos y la medalla a Muñoz Ledo le fue conferida como resultado de su gestión en el CdS de ONU pero más que ello "la posibilidad de suceder al austriaco Kurk Waldheim al frente de la secretaría general reveló Rabah Hadid
Sus tiempos
¿Por qué es considerado como el instigador de la diplomacia partidista el Embajador Emérito Porfirio Muñoz Ledo?
Al trascender a los partidos tradicionales optamos por la diplomacia política que nos permitió enfrentar un momento crucial para nuestra política exterior como fue condenar la intervención de la ex Unión Soviética en Afganistán a lo que siguió otro capítulo de alerta mundial el derribamiento de un avión comercial coreano en el espacio aéreo de la URSS. Esa postura causó un inicial distanciamiento con algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad que con el tiempo quedaron superados.
¿Por qué fue reconocido por el ex premier portugués como el precursor de la Diplomacia Partidista?
La verdad exige tomar un partido ya sea por los marginados, oprimidos aquellos que sufren persecución y esa vocación exige comprometerse junto a ellos, no defender la verdad desde la comodidad de un despacho, sino en un partido progresista no retrógrada de tal forma que pueda comprometerse al lado de los que sufren las injusticias. En un principio lamenté pero el imperativo de mi conciencia me indujo por la vía de la diplomacia partidista y nunca eludí la responsabilidad compartida con el PRI,PRD, Morena, previamente la Internacional Socialista de la que fuimos miembros el canciller alemán Willy Brandt y el premier portugués Mario Soares.
¿Qué sucedió con la llamada mudanza democrática no consumada en su vida partidista y quehacer en el máximo órgano multilateral ONU?
Fue evidente ese anhelo procedente de la diplomacia occidental que coincidió en el caso de Portugal con los intereses de la vanguardia del régimen, dispuesta a propiciar el cambio a pesar de las múltiples resistencias internas que solo emularon una ruptura que garantizase el fin de la dictadura y el inicio de una nueva legalidad y legitimidad como sucedió en él México de 1968, 1988 y en un principio la alternancia interrumpida 2018.
¿Naciones Unidas?
De acuerdo con el embajador Rabah Hadid la definición del sucesor del austriaco Kurt Waldheim debió recaer en el representante de México ante ONU Múñoz Ledo y no el peruano Javier Pérez de Cuéllar ¿Cuál es su opinión?
Precisamente en 1981 en la recta final del secretariado del austriaco Kurt Joseph Waldheim a la secretaría general de Naciones Unidas el presidente José López Portillo y su canciller Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa dejaron pasar una oportunidad tal vez única para respaldar a su embajador ante la ONU. El veto vino por parte del Canciller Castañeda que impidió al presidente López Portillo reconsiderar esa posibilidad.
¿En qué condiciones pretendió alcanzar al principal encargo del máximo órgano multilateral ONU?
Ante la negativa de los países del tercer mundo a quienes Kurt Waldheim llamó “dictadura de las minorías” postulamos al ministro de Exteriores de Tanzania Salim Salim pero mi similar estadounidense Jeane Kirkpatrick vetó su nominación por la cercanía con China comprometida con el Tercer Mundo. Llegaron las votaciones nadie alcanzó mayoría calificada y con ello la añorada posibilidad a la cual impuso su veto Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa de quien recibí instrucciones de no presentar mi candidatura lo cual allanó el camino a Javier Pérez de Cuéllar.