Ahora es China el que prohíbe el ingreso de extranjeros

China anunció ayer que prohibirá temporalmente la entrada de la mayoría de los extranjeros para tratar de frenar la cifra de casos importados de coronavirus, horas después de que las autoridades sanitarias confirmaran que más de 510 mil personas están contagiadas en el mundo y otras 23 mil han muerto a causa de esta pandemia que se originó en la nación asiática.

La cancillería china informó que a partir de mañana podría vedar incluso la entrada de extranjeros con permisos de residencia. Además, suspende todas las medidas que permiten el tránsito sin visado.

Sólo quedan exentos de estas medidas los empleados diplomáticos y que los ciudadanos extranjeros que llegan a China en cumplimiento de “actividades económicas, comerciales, científicas o tecnológicas necesarias o por razones humanitarias de emergencia” pueden solicitar la visa.

“La suspensión es una medida temporaria que China se ve obligada a tomar a la luz de la situación del brote y las prácticas de otros países”, informo el ministerio de Relaciones Exteriores a través de un comunicado.

China además ordenó a las aerolíneas que reduzcan drásticamente el número de vuelos domésticos e internacionales por temor a que el tránsito de viajeros extranjeros reactive el brote de coronavirus que paralizó al país durante dos meses.

La Administración de Aviación Civil de China (CAAC) dijo que ordenó a las aerolíneas nacionales que mantengan sólo una ruta a cualquier país y que limiten el número de vuelos a uno por semana, a partir del 29 de marzo. Las firmas extranjeras deben reducir sus rutas internacionales al país a una por semana.

"De acuerdo con la necesidad de contener la epidemia, CAAC puede emitir una política para reducir más el número total de vuelos internacionales", dijo el regulador en un comunicado. Cerca de 80 por ciento de los vuelos internacionales ya se habían cancelado antes del anuncio.

China también suspenderá temporalmente el ingreso al país a extranjeros con visas y permisos de residencia válidos a partir del 28 de marzo, dijo ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Pekín quiere evitar el resurgimiento del brote identificado en Wuhan, capital de la región de Hubei, a fines del año pasado. El COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus, ha provocado la muerte de casi 3,300 ciudadanos chinos.

A medida que disminuyen sus casos de contagio local, el país ha debido enfrentar las infecciones traídas por personas recientemente arribadas desde el extranjero. Estos son la mayoría de los casos nuevos en China desde hace más de una semana

Las severas restricciones en los viajes y el transporte permitieron contener el brote en China. Pero se pagó un precio muy alto: algunos analistas prevén una contracción absoluta de la economía del país en el primer trimestre.

Pekín está exhortando a las industrias a reabrir, pero el virus, que ahora se ha extendido por todo el mundo, continúa amenazando la economía de China y la salud de su gente. De hecho, fábricas recién reabiertas en China han despedido a trabajadores ante la caída de la demanda.

Durante una cumbre del G-20, el presidente chino, Xi Jinping, llamó a todos los países a unir fuerzas para evitar que el mundo entre en recesión.

China continental no ha visto ningún nuevo caso de coronavirus transmitido localmente en seis de los últimos ocho días. Las autoridades del país han cambiado el enfoque para evitar que personas infectadas que llegan del extranjero desencadenen un nuevo brote en el país.

Al cierre del miércoles se habían notificado 67 nuevos casos de infectados, más que los 47 del día anterior. Todos ellos fueron importados, dijo el jueves la Comisión Nacional de Salud de China.

El número total de casos en el país asciende a 81.285, con 3.287 decesos al final del miércoles, incremento de seis desde el martes.

Hubei, hogar de 60 millones de personas, no informó de nuevos casos el miércoles y abrió sus fronteras. El bloqueo de la capital se levantará el 8 de abril, un hito en la guerra de China contra la epidemia.