Amnistía permitiría liberar a 3 mil internas por drogas

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La Ley de Amnistía, que se prevé discuta y apruebe hoy en el Senado de la República, permitiría la liberación de alrededor de 3 mil mujeres mexicanas y extranjeras que se encuentran en diversos penales del país, acusadas de delitos contra la salud, sobre todo en su modalidad de transporte y que se enrolaron en dicha actividad por su situación de pobreza o presionadas por sus parejas, destacó un estudio de la organización Equis Justicia para las Mujeres.

Por su parte, el dictamen de la Cámara Alta expone al respecto que “la mayoría de las mujeres privadas de la libertad son las que transportan pequeñas o grandes cantidades de drogas, las mujeres que son parejas de narcotraficantes o de delincuentes involucradas con la criminalidad de sus compañeros” y la situación de vulnerabilidad de estas mujeres se acentúa aún más en los casos en los cuales son madres de niños que se encuentran con ellas en los penales.

“Gaby”, una madre soltera indígena de Oaxaca, que entra al mercado de la marihuana para mantener a su familia y lograr pagar los costos médicos de su hijo, quien tiene parálisis cerebral. Por el delito de transporte de marihuana, recibe una sentencia de 10 años.

“Mi hijo estaba enfermo, no sostenía la cabeza y los doctores me dijeron que le tenían que realizar una tomografía que me costaba 6 mil pesos. Me dijeron que tenía parálisis cerebral severa”, recuerda Gaby, quien recurrió a una persona de su pueblo para pedirle un préstamo y él le ofreció trabajo transportando un “paquete” a la Ciudad de México.

La hoy reclusa dice que en su pueblo en una comunidad indígena de Oaxaca también le ofrecieron trabajo limpiando marihuana. “Lo hacían los niños y hasta los ancianos. En el pueblo es como si vendieras pan. No le echo la culpa a mis hijos por lo que me ocurrió, sino a la necesidad o pobreza”.

Equis Justicia para las Mujeres ha documentado que, en México, en los últimos dos años, el número de mujeres que han ingresado a prisión en el fuero común por delitos contra la salud han incrementado en 103.3 por ciento.

Respecto al perfil de las mujeres acusadas que se involucran en estos delitos, son normalmente pobres, con poca educación y únicas responsables de sus hijos e hijas.

“La guerra contra las drogas ha tenido graves consecuencias para la población y no ha logrado reducir la producción, el tráfico, y el consumo de drogas. El mayor impacto de esta política punitiva es el encarcelamiento injusto de personas por delitos contra la salud. Entre las principales víctimas están las mujeres, quienes juegan un rol bajo dentro de las redes delictivas”, añade la organización no gubernamental.

Son mujeres condenadas por transportar o poseer pequeñas cantidades de droga, que han llenado las cárceles y que no ocupan posiciones de poder dentro del narcotráfico, y quienes no han cometido ningún acto violento.

El dictamen que se alista aprobar el Senado expone que pueden ser beneficiarias de la amnistía o liberación quienes “se encuentren en situación de pobreza o de extrema vulnerabilidad por su condición de exclusión y discriminación, por estar discapacitados de manera permanente, o cuando el delito se haya cometido por indicación de su cónyuge, concubino”, haya temor fundado, así como quien haya sido obligado por grupos de la delincuencia organizada a cometer el delito o pertenecer a algún grupo étnico.