Autoridades estatales, municipales y federales continúan este domingo los trabajos de rescate y limpieza en San Luis Ayucan, luego del deslave y desbordamiento de un río que la noche del viernes afectó a varias viviendas en esa comunidad de Jilotzingo.
En su visita del sábado a la “zona cero”, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez ordenó el reforzamiento de las acciones de apoyo y resaltó la solidaridad de municipios vecinos, que también han enviado maquinaria y personal de Protección Civil.
La presidenta municipal de Jilotzingo, Ana Teresa Casas, resaltó que el trabajo en equipo dará resultados para salir de esta crisis, y agradeció el apoyo de vecinos que han facilitado vehículos y maquinaria para los trabajos de limpieza.
En tanto, la carretera Naucalpan-Ixtlahuaca permanece cerrada debido a que el deslave ocurrió a unos metros de ella y está siendo utilizada para ingreso y salida de maquinaria de los equipos de rescate, además de que se supervisa que sea segura en otros puntos de riesgo.
Hasta ahora el saldo es de tres personas rescatadas, quienes fueron trasladadas al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, así como el fallecimiento de una menor de edad, de acuerdo con el Gobierno del Estado de México.
En los albergues instalados permanecen 91 personas: 31 en la Iglesia de San Luis Obispo y 60 en un domicilio particular de la comunidad de San Luis Ayucan, señaló en un comunicado.