El Gobierno de Colombia instó este miércoles a los transportistas en paro a liberar "corredores de abastecimiento" para mitigar la creciente escasez de alimentos en varias ciudades, afectadas por los bloqueos de las principales rutas del país. La protesta, que inició el lunes, responde al aumento de casi 2.000 pesos colombianos en el precio del galón de diésel.
Cientos de camiones han bloqueado total o parcialmente las vías de acceso a Bogotá y otras ciudades, generando una disminución significativa en el suministro de alimentos. De acuerdo con el boletín diario de precios mayoristas, el martes se registró una caída del 23% en el abastecimiento de alimentos en comparación con la semana anterior. En Corabastos, la principal central de abastos de Bogotá, el suministro cayó un 40,3% en la última semana, lo que intensificó las alertas sobre una crisis alimentaria.
El gobierno busca negociar con los transportistas para evitar que los bloqueos sigan agravando el desabastecimiento en el país.