E-Call

Por eso nacieron cookies asociados a las páginas web para saber qué visitamos y por cuánto tiempo; smartwatch con podómetro electrónico que cuentan el número de pasos al caminar y la distancia recorrida; determinados términos de uso de Facebook que saben todo sobre nosotros y ahora se experimenta con una nueva modalidad que se preparar a seguir las rutas de los automóviles, esperemos que para fines benéficos y no en contra de la sociedad.

Pese a que actualmente, casi todos los vehículos modernos cuentan con sistemas de geolocalización integrados que registran su ubicación exacta kilómetro a kilómetro, a veces sin el conocimiento de su propietario, en la Unión Europea se emitió una ley que solicita a las armadoras dotar a los carros, fabricados a partir de 2018, de un sistema denominado: E-Call para mayor protección y seguridad.

Se trata de un módulo de ubicación satelital que se activa al detectar una colisión y notifica de forma automática a los servicios de emergencias que se necesita su apoyo para atender un accidente. De esa manera, el sistema llama de forma autónoma al número de atención y envía la localización exacta del percance. En la legislación del Viejo Continente se específica que se trata de un servicio gratuito, pero no marca sus alcances legales.

Este aditamento, escondido en algún lugar del auto, es la propuesta de las autoridades europeas para salvar la mayor cantidad de vidas posible; ya que, por un lado, no se pierden minutos valiosos desde que se produce el siniestro hasta que alguien llama para pedir apoyo.

Pero, como en todo lo que tiene que ver con la tecnología, vienen potenciales controversias: ¿Y si el dispositivo falla? ¿Si la señal enviada nadie la detecta? ¿El E-Call es cien por ciento seguro? ¿La persona siempre dependerá del apoyo del sistema para sobrevivir? ¿Qué va a pasar con la privacidad de los datos del conductor?

Los cuestionamientos han salido a la luz tras descubrir que la información emitida por el automóvil, puede ser empleada con otros fines que no son los de una emergencia. Un estudio elaborado por el diario The Washington Post reveló que cualquier carro dotado de este equipo de rastreo, genera cerca de 25 GB de información por hora a los servidores. Mostrando un mapa completo de las rutas diarias del vehículo, que si se hackea puede ser usado por los criminales para cometer delitos como estafas, secuestros o robos. Lo más peligroso es que la computadora de viaje registra hasta las aperturas y cierre de las puertas; si esta información se vincula geográficamente, quien acceda a ella puede reproducir nuestra actividad a cada paso, solo considerando la información del coche.

Así las cosas, una idea que parecía correcta, puede ser otra vía para vulnerar nuestra tranquilidad, pero ese siempre será el dilema de la tecnología y hasta dónde usarla en lo que tenemos que definir.

Ingeniero en Electrónica y Telecomunicaciones por la UAM.

alejandro.delvalle@octopy.com