En el marco del Día del Niño, el fundador de la asociación civil Dime y Juntos lo Hacemos, Edgar Garza Ancira, señaló que la deuda que se tiene con las niñas y los niños de México es inmensa, debido a que, por décadas, los gobiernos anteriores desatendieron a este sector de la población. Por ello, “las tareas pendientes para reducir las brechas existentes y asegurar que los programas y servicios a los que tienen derecho sean suficientes y de calidad, representan un gran reto en el presente”.
La atención de la infancia en México enfrenta un gran rezago, toda vez que los menores se ven en la pobreza, abandono, injustica, explotación y una constante es la violación a sus derechos humanos, debido al rápido crecimiento de la prostitución infantil que los ha colocado en una situación de riesgo constante, pues tres de cada 10 niños sufren cualquier tipo de acoso sexual.
De acuerdo, al “Análisis sobre la Situación de la Infancia en México, Avances y Retos para la Garantía de sus Derechos 2018”, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) manifiesta que de los casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en nuestro país, más de la mitad se encuentra en situación de pobreza y cuatro millones viven en pobreza extrema.
Asimismo, el estudio indica que los niños, niñas y adolescentes se ven afectados por la doble carga de malnutrición, ya que uno de cada 10 niños y niñas menores de 5 años en México registra desnutrición crónica; mientras que uno de cada 3 niños y niñas de 6 a 11 años presenta sobrepeso y obesidad.
En materia educativa, casi tres de cada 10 adolescentes de entre 15 y 17 años se encuentran fuera de la escuela. En México, 6 de cada 10 niñas y niños de uno a 14 años han experimentado algún método de disciplina violenta.
Edgar Garza sostuvo también que es preocupante el cumplimiento y el ejercicio de los derechos de este sector, pues la promoción y difusión de éstos resulta insuficiente. Por ello, las autoridades deben diseñar y ajustar las estrategias que reflejan carencias y necesidades, así como replantearlas para elevar la calidad de vida de los menores.
Afirmó que desde su fundación se promueven diversas acciones para apoyar a los menores de edad, que van desde actividades deportivas hasta apoyos en especie y económicos para que puedan resarcir sus necesidades. Asimismo, invitó a los padres de familia a pasar más tiempo con sus hijos, platicar y convivir con ellos, pues es en la familia donde se enseñan los principales valores.