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Escándalo de los airbags de Takata: accidentes mortales y retiradas en cascada durante más de diez años
Global
AFP
El escándalo de los airbags que rodea a la antigua empresa japonesa Takata, responsable de numerosos accidentes mortales en todo el mundo debido a explosiones durante colisiones menores, no ha dejado de desarrollarse desde hace más de diez años.
Un accidente en Reims, Francia, el 11 de junio mató a una mujer de 36 años que conducía un vehículo no considerado peligroso, lo que llevó al gobierno a ordenar la inmovilización de otros 800.000 automóviles en Francia, o 1,7 millones de unidades sujetas a una orden de "detener la circulación" hasta que se reemplace el airbag.
Hace diez años, en Estados Unidos se retiraron del mercado 34 millones de vehículos, el mayor retiro de productos en la historia del país.
- Un defecto de fabricación fatal
Los airbags Takata han sido responsables de explosiones que causaron lesiones graves y fatales causadas por un gas, el nitrato de amonio, que se degrada con el tiempo, particularmente en climas cálidos y húmedos.
Los airbags se activan incluso en caso de una colisión menor, provocando una explosión similar a la de una granada y proyectando trozos de metal y plástico al habitáculo de pasajeros, a menudo mortales para el conductor.
- Un balance incompleto
Es difícil cuantificar con precisión el número de muertes relacionadas con la explosión de estas bolsas de aire. En Estados Unidos, el país más afectado, la NHTSA, la agencia de seguridad vial, ha reportado 28 muertos.
El gobierno francés ha establecido que 18 personas han muerto a consecuencia de estos airbags defectuosos, incluidas 16 en territorios de ultramar, y 25 han resultado heridas.
No hay cifras globales fiables, pero se han registrado muertes en otros países, como Malasia, donde murieron cuatro personas en 2016, y también "en Brasil, China, Ghana, México, Pakistán, Seychelles y Tailandia", según un comunicado de prensa de Honda US del 30 de mayo, para un total de al menos 60 muertes en 11 países diferentes.
- Un escándalo de 20 años
Takata, un fabricante de renombre mundial de sistemas de airbags y cinturones de seguridad, ha admitido haber detectado fallos en sus airbags ya en 2005.
Sin embargo, la empresa está acusada de haber ocultado la gravedad de los hechos y de haber tardado en aceptar la sustitución de los productos defectuosos.
En Estados Unidos, se retiraron del mercado 34 millones de vehículos en 2015, en lo que se convirtió en el retiro de productos más grande en la historia del país.
En 2014, cuando las autoridades estadounidenses abrieron una investigación criminal, Takata era el segundo mayor fabricante de airbags del mundo, con una cuota de mercado del 22%.
El fabricante de equipos finalmente se declaró culpable y fue multado con mil millones de dólares por fraude en 2017, solo unos meses antes de declararse en quiebra.
- Retiradas masivas de productos
En 2017, se consideraron en riesgo 100 millones de airbags Takata en todo el mundo, incluidos 70 millones en Estados Unidos.
Muchas marcas han tenido que llamar a revisión millones de vehículos, sobre todo en Estados Unidos y China, empezando por GM, Volkswagen, Nissan, Toyota y, sobre todo, Honda.
Honda fue el principal cliente de los airbags Takata. Para 2015, el fabricante japonés tuvo que retirar del mercado 20 millones de vehículos en todo el mundo.
En julio de 2018, Ford indemnizó a aproximadamente seis millones de sus clientes, por un monto total de 300 millones de dólares.
Además de Ford, Toyota, Subaru, Honda, BMW, Nissan y Mazda han pagado un total de 1.200 millones de dólares en indemnizaciones a las víctimas estadounidenses.
- Y en Francia
La muerte de una conductora el 11 de junio en Reims, una región alejada de los climas cálidos y húmedos, llevó al gobierno a tomar medidas.
La mujer de 36 años conducía un Citroën C3 del año 2014, que acababa de ser objeto de un recall, sin inmovilizar el vehículo.
Por ello, el Ministerio de Transportes ha ampliado la medida de "parada total hasta la sustitución del airbag" a todos los vehículos, independientemente de su marca, fabricados entre 2008 y 2019 y equipados con airbags potencialmente defectuosos en Ultramar y Córcega.
Los vehículos anteriores a 2011 ubicados en Francia continental también se ven afectados. Esto eleva a 1,7 millones el número de vehículos afectados por una medida de confinamiento justo antes de las vacaciones de verano.
Ningún fabricante pudo estimar el coste de estas inversiones el martes.
Tras varios accidentes mortales, el 16 de abril se abrió una investigación judicial en París por puesta en peligro de vida ajena y engaño agravado.
agu/jum/vmt
© Agencia France-Presse
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