Europa celebra caída de muertes y se prepara para salir del encierro

Europa celebró ayer la caída abrupta en las cifras de muertes por coronavirus. Italia, el país europeo más golpeado por la pandemia, reportó 174 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, un nuevo descenso respecto al día anterior. El reporte se da a un día que el gobierno permita la reanudación de actividades en obras públicas y privadas.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, volvió a llamar a la prudencia y recordó que la llamada “fase 2”, el desconfinamiento gradual que Italia comienza hoy, no significa “liberar a todos”.

“Estamos entrando en la ‘fase dos’ de la emergencia, gracias al poderoso esfuerzo colectivo. Esta nueva fase nos ha costado enormes sacrificios y por eso no puede entenderse como un ‘liberar a todos’”, señaló Conte, en una entrevista que publica el diario La Stampa. El jefe de Gobierno pidió que se eviten “gestos descuidados o, peor aún, un trabajo colectivo de eliminación” (de las medidas). “El virus continúa circulando entre nosotros, todavía estamos en plena pandemia”, subrayó.

España, por su parte, reportó 164 muertes más, la cifra más baja desde el pasado 18 de marzo, cuando se registró un aumento diario de 107 fallecidos, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

Se trata de “cifras muy buenas”, aunque “se tienen que consolidar en los próximos días”, señaló en rueda de prensa el portavoz de Sanidad para la pandemia, el epidemiólogo Fernando Simón. Es posible que el “efecto fin de semana”, que retrasa la unificación de reportes, haya sido ampliado por el feriado del viernes.

La disminución de la tasa de mortalidad es una señal alentadora para España, que el sábado relajó las medidas de cuarentena al permitir a los adultos hacer ejercicio al aire libre por primera vez en siete semanas. A partir del lunes, algunos pequeños comercios como peluquerías podrán recibir clientes con cita previa. Bares y restaurantes podrán vender para llevar. Además, la mascarilla será obligatoria en los transportes públicos.

Francia también dio buenas noticias: registró 135 nuevos decesos, muy por debajo de las 400 muertes por día que reportaba la semana pasada. En Bélgica el reporte de fallecimientos diarios fue de 79 y en Países Bajos de 69.

En Alemania, donde a partir de hoy los niños asistirán a las escuelas y abrirán todos los comercios de menos de 800 metros cuadrados, la cifra de muertos en las últimas 24 horas bajó a 28.

Mientras que se preparan para la reapertura, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, el socialdemócrata Heiko Maas, exigió ayer a China a dar una “clarificación del origen” del nuevo coronavirus. “El mundo entero quiere que se aclare el origen exacto del virus”, afirmó Maas en una entrevista con el grupo de medios de comunicación alemán Funke. China puede demostrar “lo transparente que quiere ser con el virus”, agregó.