Hoy, cuando se cumple un año del inicio del Mundial de Fútbol Qatar 2022, la organización Human Rights Watch (HRW) emitió un comunicado acusando a la FIFA y a Qatar de no remediar los abusos cometidos contra los trabajadores involucrados en la preparación del evento deportivo. La ONG denunció la falta de acción tanto para los afectados como para las familias de aquellos que perdieron la vida en circunstancias cuestionables durante la construcción de las infraestructuras.
Michael Page, subdirector para Oriente Medio de HRW, expresó su preocupación: "La respuesta de la FIFA para abordar el terrible legado de derechos humanos que dejó en Qatar debería haber sido proporcionar remedio para las muertes de inmigrantes y los salarios robados. Al no hacerlo, la FIFA está mostrando desdén por los mismos trabajadores que hicieron posible la Copa del Mundo".
Antes del torneo, tanto las autoridades de Qatar como la FIFA habían afirmado que los sistemas de protección laboral y compensación cataríes eran adecuados. Sin embargo, las investigaciones de HRW demostraron que las reformas laborales en Qatar fueron limitadas y su aplicación, deficiente. Tras el torneo, muchos trabajadores quedaron desatendidos y expuestos a nuevas formas de explotación.
La organización subrayó que, a pesar de algunos casos positivos, el Fondo de Apoyo a los Trabajadores de Qatar no ha compensado adecuadamente a los afectados, incumpliendo las promesas de la FIFA y Qatar en ese sentido. HRW advirtió que la FIFA parece repetir errores al otorgar la organización del torneo en 2034 a Arabia Saudita, un país con problemas similares en cuanto a los derechos de los trabajadores migrantes.
En conclusión, HRW acusó a la FIFA y a las autoridades qataríes de desviar la atención de su fracaso en proteger a los trabajadores y de no hacer esfuerzos suficientes para compensar a aquellos que generaron ingresos significativos para ambos.
Foto por Cuarto Oscuro