La Guardia Nacional cerró la autopista México-Puebla deteniendo el paso de la caravana migrante que salió de Chiapas el pasado 23 de octubre y que se encuentra a la altura de la comunidad de Río Frío, Estado de México.
Irineo Mujica, coordinador de la caminata y director de la organización civil Pueblo Sin Fronteras, señaló que el objetivo es llegar a la Basílica de Guadalupe, sin embargo, los constantes “obstáculos” que han puesto tanto la Guardia Nacional como autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) dificultan que la caravana llegue a la Ciudad de México.
Por ello, los migrantes estudian la posibilidad de pernoctar en la comunidad, pues aún les falta por recorrer ocho kilómetros para llegar a la cima de la Sierra, donde se ubica el pueblo Llano Grande. Desde ese punto, son más de 20 kilómetros a la caseta de cobro de San Marcos Huixtoco en el valle de México y otro 30 kilómetros más, hasta la Basílica de Guadalupe.
La caravana partió de an Martín Texmelucan, Puebla, situada a unos 80 kilómetros de la frontera con el Estado de México, pero no pudo llegar a la capital del país por la vigilancia de las autoridades federales y el hecho de que les impidieran tomar aventones.
Además, los indocumentados pernoctaron en en un salón de fiestas del municipio de Santa Rita Tlahuapan, a 40 kilómetros de la caseta de Chalco, Estado de México, y reanudaron su marcha, sin embargo, la Guardia Nacional cerró la autopista para evitar su avance y desvió el tránsito vehicular por otras rutas.
Sobre el plan de la caravana migrante de llegar directo a la Basílica de Guadalupe, Mujica consideró que que no será posible lograrlo en las últimas horas, debido a las dificultades de tránsito provocadas por las autoridades.
Imagen: Cuartoscuro