El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) planteará este jueves la necesidad de ampliar el presupuesto por un total de mil 511 millones 757 mil 665 pesos. Este recurso adicional fue solicitado al gobierno con el objetivo principal de asegurar la correcta organización de las elecciones judiciales, especialmente en lo relacionado con el pago de salarios del personal operativo durante el proceso electoral.
Luego de sostener una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum, los consejeros acordaron realizar un primer desembolso de 800 millones de pesos. Con este presupuesto, el INE planeó la instalación de 86 mil casillas, cifra que representa más de la mitad de las casillas requeridas en el 2024. Además, se consideró la contratación de 22 mil 500 auxiliares de cómputo, esenciales para el conteo y procesamiento de los votos.
De acuerdo con el desglose presentado, 351 millones de pesos se asignarían al pago de sueldos para mil 881 supervisores y 10 mil 928 capacitadores. Estos colaboradores se encargarán de integrar 42 mil 518 casillas en los 16 estados donde se celebrarán elecciones judiciales locales, concurrentes con el proceso federal.
Un monto adicional de 286 millones de pesos fue destinado para la contratación temporal, por 130 días, de 513 supervisores y 3 mil 55 capacitadores. Estas personas reforzarán las actividades necesarias para alcanzar el objetivo de instalar las 86 mil casillas previstas.
Por otra parte, el INE asignó 115 millones de pesos para ampliar por un mes los contratos de 6 mil 134 personas. Este personal atenderá 57 proyectos prioritarios, entre los que destacan el proceso electoral en Durango y Veracruz, la constitución de nuevos partidos políticos, y la emisión de credenciales para votar.
El organismo justificó esta solicitud argumentando la importancia de garantizar los salarios del personal involucrado en el Proceso Electoral Extraordinario del Poder Judicial de la Federación (PJF), así como en las elecciones locales de Durango y Veracruz.
“Los supervisores y capacitadores tienen un papel fundamental en la organización de las elecciones, asegurando la correcta instalación y funcionamiento de las casillas. Su labor incluye la capacitación de funcionarios de casilla, la supervisión de la instalación y el funcionamiento de las mesas de votación, y la correcta aplicación de los procedimientos electorales. Para que puedan realizar estas funciones de manera eficiente y sin interrupciones, es necesario garantizar su participación”, subrayó el instituto.
Este esfuerzo presupuestal busca asegurar un proceso electoral transparente y eficaz, priorizando la capacitación, supervisión y el funcionamiento operativo en cada etapa de las elecciones.
Imagen: Cuartoscuro