La selección mexicana de futbol viene de tener la peor participación en un mundial en más de dos décadas ya que en Catar fue eliminada en fase de grupos esto fue consecuencia de muchas malas decisiones que se han tenido en el fútbol mexicano en los últimos años. La primera razón sin lugar a dudas es la corrupción que ha inundado a nuestro futbol ya que como bien sabemos en las fuerzas básicas es costumbre que hay reclutadores que piden fuertes sumas de dinero para darle una "oportunidad" a los jóvenes de ser parte de los clubes o en su defecto por subir al primer equipo.
Esta mala práctica lo único que hace es quitarle a jóvenes talentosos la posibilidad de luchar por hacer un lugar en el futbol mexicano a su vez prostituyendo las oportunidades que al final son solo para jóvenes con dinero. Esto es algo que daña a nuestro futbol ya que como bien sabemos la mayoría de los mejores deportistas vienen por lo regular de barrios pobres el caso más famoso es el de Diego Armando Maradona que venía de Villa Fiorito un barrio pobre de Argentina en el que nació el "Dios del Fútbol".
La pregunta aquí es ¿Cuántos Pelé, Messi o Maradona nos hemos perdido por la corrupción en fuerzas básicas? El siguiente punto a tomar en cuenta es la falta de oportunidades de ser titulares en la Liga MX para los jóvenes que tienen que competir contra jugadores extranjeros que son más baratos y más llamativos para la industria. Tenemos el caso puntual del campeón mundial sub 17 Jonathan Espericueta un jugador desequilibrante con buena técnica que pintaba para ser el próximo crack del futbol mexicano sin embargo tuvo la mala suerte de llegar a los Tigres del Tuca Ferreti dónde el técnico brasileño no le brindó las oportunidades suficientes para que acabara de cuajar por lo que hoy en día Espericueta ha labrado una intrascendente carrera.
Esta situación es sorprendente ya que este jugador al ser campeón del mundo juvenil tuvo mucho foco pero es la realidad que vive la mayoría de los pocos jóvenes que llegan a jugar en primera división. El problema principal no llegan a jugar fútbol profesional en México los mejores jugadores sino los que tienen recursos económicos para pagar sobornos al tétrico aparato de corrupción que han labrado las instituciones encargadas de regular nuestro futbol.
Todo lo anterior aunado con el sobreprecio con el que quieren vender a Europa a futbolistas mexicano nos ha llevado y nos llevará a seguir teniendo resultados deplorables en el deporte más seguido. Deberíamos aprender de la MLS que se ha fortalecido y la consecuencia es tener hoy una selección competitiva.