El incidente ocurrido durante el encuentro entre México y Honduras en San Pedro Sula, donde Javier Aguirre, técnico del equipo mexicano, fue agredido por un objeto lanzado desde las gradas, está bajo investigación de la Concacaf. El organismo ha remitido el caso a su Comisión Disciplinaria, que podría imponer sanciones severas a la Federación de Fútbol de Honduras, como partidos sin público, multas económicas o incluso cambios de sede para futuros encuentros. Este hecho ocurrió durante el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones, celebrado en el Estadio Francisco Morazán.
Javier Aguirre resultó herido en la cabeza por una lata de cerveza, incidente que requirió atención médica inmediata y cuatro puntadas. A pesar del ataque, el técnico mexicano continuará liderando a su equipo en el partido de vuelta, programado para el 19 de noviembre en el Estadio Nemesio Diez, en Toluca. "La seguridad de los equipos y de los aficionados es una prioridad para la Concacaf", destacó el organismo en un comunicado, condenando enérgicamente los actos violentos.
La Federación Hondureña de Fútbol, que logró una recaudación histórica de 578 mil dólares con la venta de 15,585 boletos para este partido, enfrenta ahora posibles sanciones por incumplir el reglamento de la Concacaf, que establece responsabilidad directa de las asociaciones por la conducta de los asistentes a sus eventos.
El entorno del fútbol centroamericano sigue siendo foco de atención debido a incidentes de este tipo, lo que subraya la necesidad de reforzar medidas de seguridad en los estadios y garantizar un entorno seguro para jugadores, técnicos y aficionados.
Foto por Cuarto Oscuro