En la historia de los Estados Unidos nunca se habían registrado temperaturas tan frías, tan congelantes, incluso que ponen en riesgo la vida de las personas que permanecen por más de 3 minutos a la intemperie, como las registradas este fin de semana en el noreste.
Los termómetros llegaron a temperaturas extremas, la sensación térmica se ubicó en -108 ° Fahrenheit, menos-78 ° Centígrados en la población de Mount Washington, ubicado en New Hampshire.
Expertos meteorólogos como, Stephen Baron del Servicio Meteorológico Nacional en Gray, Maine, difundieron varias explicaciones en los medios de comunicación y la mayoría de ellos coincidieron en ubicar el cambio climático en el centro…” un vórtice polar descendente desde el polo norte es justo una intrusión ártica donde la corriente en chorro desciende y la oscilación ártica permite que el aire frío llegue a nuestra zona durante uno o dos días”.
Las personas afectadas por estas bajas temperaturas sumaron más de 23 millones, los cortes de energía generaron situaciones extremas en la región, ya que no pudieron operar los climas artificiales y las temperaturas al interior de muchas casas, principalmente de las zonas montañosas, nunca se habían registrado, las pérdidas de vidas humanas han empezado a contabilizarse y es que quien esta preparado para los fuertes vientos que comenzaron desde la madrugada del sábado.
Y es que los efectos del calentamiento global están presentes. Sólo basta revisar el comportamiento de la temperatura de la Tierra y ver como aumenta, pero también, como altera la composición de la atmósfera mundial, un fenómeno conocido como cambio climático. Lo que provoca sin duda que haya eventos climáticos extraordinarios como los vividos en el noreste estadounidenses.
Los estudiosos del cambio climático concluyen que para revertir esta situación es crucial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que aumentan la temperatura de la Tierra. La transición a energías más limpias provocará un uso eficiente de la energía y por ahí parecer ser el rumbo.
Las grandes naciones deben asumir un mayor compromiso en este fenómeno climático y pasar del discurso a las acciones concretas, un estudio reciente de la ONU señala que El 67% de los ciudadanos del mundo considera que el desafío más importante al que nos enfrentamos son el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, de acuerdo con una encuesta llevada a cabo entre 15.000 personas.
Se trata de una preocupación universal para quienes no viven bajo un conflicto o una guerra, ya que lo es tanto para hombres como para mujeres, y tanto para jóvenes como adultos, sin importar la región en la que residan.
Eventos extremos como los del noreste estadounidense de este fin de semana pasado son más frecuentes, las acciones para detenerlo deben ser inmediatas.
@arnc7