Otros tiempos, otros señores

@onelortiz

https://youtu.be/9qkMirI8RdI

¿Si para Morena los tiempos del Señor son perfectos, cómo es el tiempo para los otros señores de la política? Hay un Señor en Morena, pero también hay un Señor azul, aferrado al puesto; un Señor amarillo, intrascendente y un Señor tricolor, muy terco, que bateó a los ex señores y ex señoras de su partido. También hay un Señor naranja, que no quiere sumarse al arcoíris de otros.

A dos años de las elecciones, la percepción de los señores azul, tricolor y amarillo es que van tarde, como quien dice, les ganaron los tiempos, porque Morena ya encarriló a sus corcholatas. Dos de ellas, Marcelo y Claudia, aventajan con mucho a sus oponentes, además junto con sus aliados, Morena gobierna 22 entidades, sus legisladores están desplegados en territorio y tienen en la mira ganar el Estado de México. Mientras tanto, literalmente, los señores opositores se conforman con mirar.

La acción más fuerte de los señores opositores fue rechazar la reforma eléctrica de AMLO, después quedaron paralizados, dos meses más tarde Morena les ganó cuatro de seis gubernaturas. Al día siguiente, los señores de Va por México anunciaron una “moratoria constitucional”, que básicamente consiste en seguir haciendo lo que hasta ahora; es decir, nada.

A estas alturas del sexenio deberían tener claro, que la ansiada debacle no ocurrió. A los señores de la oposición pesa mucho su incapacidad de transformarse. Nunca analizaron e intentaron corregir los errores que los llevaron a la derrota de 2018; los mismos que los encaminan a un nuevo descalabro electoral, para alguno de ellos definitivo.

Cualquier manual, incluidos los de fútbol, dicen que mientras una estrategia funcione debes mantenerla. Morena hace eso. No se entiende, porque los señores de la oposición repiten una estrategia derrotada en 2018, en 2021 y en 2022. En fin, cada quien su vida y su partido.

Si a finales de este año la oposición no tiene un candidato, aunque sea para perder, en 2024 podríamos ver un escenario parecido al de 1976, cuando el candidato del partido en el poder, José López Portillo, no tuvo contrincantes. Obviamente, en 2024, formalmente habría candidatos opositores, pero sólo testimoniales.

Como los señores de la oposición andan tímidos, van algunos nombres de posibles candidatos, si las burocracias partidarias los dejan pasar. En los azules, ya que sus gobernadores no pueden o no quieren, la candidata podría ser Maru Campos, gobernadora de Chihuahua. Una de las cartas presentables de los tricolores es Enrique de la Madrid. Otro rostro nuevo sería El Junior. Dicen que sí quiere, pero no de la mano del Señor naranja. Tampoco sería bueno para él que el Señor azul, el amarillo y el tricolor aparecieran a su lado, son lastre.

La política es de bronce.