Protestas policiacas en plena pandemia repuntan delitos en Buenos Aires

Buenos Aires es la provincia más poblada de Argentina y en estos momentos atraviesa una doble crisis debido a la pandemia de coronavirus y una ola de delitos en las calles, debido al paro de actividades de elementos de seguridad dedido a las normativas locales, que les impiden reclamar y sindicalizarse.

Debido a esta situación la Policía de la Provincia de Argentina, inició una serie de demandas por mejores condiciones laborales, realizando protestas en varios municipios a pesar de que el Gobierno de Axel Kicillof anunció un aumento salarial en menos de 24 horas.

De acuerdo con algunos líderes las protestas se deben a que las fuerzas de seguridad argentinas no tienen permitido reclamar ni sindicalizarse, por lo que un centenar de efectivos han hecho sonar las sirenas de sus patrulleros frente a la sede de la gobernación, en la ciudad de La Plata. 

El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, junto al ministro de Seguridad del distrito, Sergio Berni, anunciaron que entre el jueves y el viernes se dará a conocer una "mejora salarial importante" para todo el personal policial. 

A pesar de la promesa oficial, grupos conformados por exagentes retirados y familiares de policías en funciones encabezaron nuevas manifestaciones, entremezclados con algunos uniformados en actividad. Exigen no solo mejoras en sus ingresos, sino también medidas de protección sanitaria, ante los 7.000 contagios de covid-19 y unas 10 muertes por la enfermedad en la fuerza.

Según indicaron, actualmente un oficial recién ingresado gana un salario mensual cercano a los 30.000 pesos (unos 400 dólares).

Si bien no se especificó el monto del aumento que se le otorgará a los efectivos policiales, durante la rueda de prensa de este martes Bianco resaltó que esos agentes "deben recuperar lo perdido" frente a la inflación entre 2016 y 2019, debido a que son quienes, junto a los médicos, "están haciendo un trabajo esencial, en la trinchera" en el marco de la crisis sanitaria.

El Gobierno reconoce que la fuerza sufrió una pérdida de poder adquisitivo de su salario del 30 %, aunque los policías reclaman una mejora superior al 50 %. La tensión se mantiene, según los manifestantes, debido a que quieren saber de cuánto será el ajuste en sus ingresos.

Mientras tanto, en el plano político, el cuerpo de diputados bonaerenses de Juntos por el Cambio (macrismo-radicalismo), la principal fuerza opositora, apoyó el reclamo de los policías y cuestionó al gobierno de Kicillof, al que acusó de haber "descuidado a los que nos cuidan", señala un comunicado del bloque de legisladores.  

Juan Aguilar 

Información RT

Foto especial