Ronnie Coleman es considerado uno de los mejores fisicoculturistas de todos los tiempos, pero su éxito le costó caro. El estadounidense ganó ocho títulos consecutivos del Mr. Olympia, pero sus entrenamientos extremos le provocaron graves problemas físicos que lo limitan hasta el día de hoy.
Coleman nació en Luisiana en 1964. Comenzó a practicar fútbol americano en la universidad, pero luego se convirtió en policía. En su tiempo libre, comenzó a entrenar pesas y rápidamente se dio cuenta de que tenía un talento natural para el culturismo.
En 1998, Coleman ganó su primer Mr. Olympia. A partir de ese momento, su carrera despegó. Se convirtió en un ícono del culturismo y ganó millones de dólares en patrocinios.
Sin embargo, el éxito de Coleman no estuvo exento de consecuencias. Sus entrenamientos eran extremos y cargaba cantidades de peso que eran peligrosas. En 1996, sufrió su primera hernia de disco. A partir de ese momento, sus problemas físicos comenzaron a empeorar.
En 2007, Coleman se retiró del culturismo. Su cuerpo ya no podía soportar los rigores del entrenamiento. En los años siguientes, ha tenido que someterse a numerosas cirugías, incluyendo dos reemplazos de cadera.
A pesar de sus problemas físicos, Coleman sigue siendo un ejemplo de superación. Sigue entrenando, aunque ahora lo hace con pesas mucho más livianas. También es un motivador y comparte su historia con el mundo para inspirar a otros a alcanzar sus sueños, sin importar los obstáculos que puedan enfrentar.