El Gobierno Federal se deslindó del aumento de impuesto en diversos estados de la República, en donde los gobernadores argumentaron que fueron afectados por la austeridad y la disminución de su presupuesto.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que no se culpe a su administración del incremento de gravámenes, porque aclaró que las entidades reciben sus recursos a tiempo e, incluso, algunas participaciones se entregan de manera anticipada, y no es cierto que tengan menos presupuesto.
“No se vale que nos echen la culpa, porque ya ahora todo es: ‘por la austeridad no se hacen las cosas’. No es cierto que tengan que aumentar los impuestos porque se les redujo el presupuesto”, manifestó.
Dejó claro que si aumentan los impuestos en los estados es una decisión de los gobiernos locales, no tiene nada que ver con nosotros”, dijo.
Reconoció que hay un problema estructural y de fondo, y muchas entidades están endeudadas y quebradas, como Nayarit y Chihuahua; al tiempo que acusó, hay gobernadores —sin decir cuales— que siguen con sus excesos.
El Jefe de Ejecutivo anunció, por otra parte, el inicio de la construcción de mil 350 de las 2 mil 700 sucursales del Banco del Bienestar para facilitar que los beneficiarios de los programas sociales del gobierno federal puedan recibir su apoyo económico.
Redacción con Agencias
Imagen Cuartoscuro